Se dedicaba a apuntar desde una ventana a los coches que pasaban por la M-208
«Puede parecer un juguete, pero además de ser peligroso para los niños, puede llegar a quemar la retina del ojo», señala la Policía Local de Velilla de San Antonio, que ha informado esta tarde de la sanción que tendrá que pagar un joven por utilizar de forma inadecuada un puntero láser.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de febrero, cuando una patrulla de la Policía Local fue deslumbrada por una luz verde al acceder a la M-208, dirección Mejorada del Campo, desde la calle Doctor Alcorta, no pudiendo continuar la marcha y teniendo que hacer una maniobra de cambio de sentido.
Una vez retomada la marcha dirección Mejorada, los agentes volvieron a ser deslumbrados con el puntero láser, el cual apuntaba directamente al vehículo patrulla mientras se encontraba circulando, teniendo nuevamente que realizar una maniobra evasiva saliendo de la calzada, debido a las molestias oculares del agente que conducía el vehículo.
Los policías, al no saber de dónde procedía, se escondieron en la zona y grabaron con el móvil mientras otro indicativo comprobaba desde otro punto su origen, logrando descubrir la ventana desde donde salía el haz de luz y tras comprobar que los destellos se estaban realizando sobre todos los vehículos que circulaban por dicha carretera.
Tras ser localizado el portal del edificio, en la calle Guernica, consiguieron identificar al infractor, que finalmente confesó los hechos y además admitió haber manipulado el aparato para que no funcionara en el momento en que fue descubierto.
Se trata de un joven, mayor de edad, que no reside en el municipio, sino que se encontraba de visita en el domicilio de un amigo.
Los vecinos aseguraron a la Policía que varios días atrás habían observado cómo les apuntaban con un láser.
La broma le va a costar a esta persona 30.000 euros por una infracción muy grave, y ha tenido suerte, porque es la sanción mínima recogida en la Ley de Seguridad Ciudadana 4/2015, que contempla multas de hasta 600.000 euros.
La Policía de Velilla recuerda que «es necesario informar y enseñar a los menores del riesgo físico que pueden provocar» estos aparatos, además de la cuantía no pequeña que deberán asumir los padres en caso de un mal uso de los mismos.