Los disturbios obligaron a suspender la última etapa en Madrid, y los sindicatos policiales responsabilizan al presidente del Gobierno
Un total de 22 policías nacionales resultaron heridos este domingo en Madrid. Sufrieron contusiones de diversa consideración durante las protestas propalestinas que obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta Ciclista a España. Además, dos personas fueron detenidas por desórdenes públicos, según informaron fuentes policiales. El Gobierno cifró en 100,000 el número de participantes.
Los incidentes comenzaron sobre las 18:30 horas en varios puntos del centro de la capital. Manifestantes invadieron la calzada y lanzaron botellas y vallas contra los agentes. En el Paseo del Prado, cerca de Atocha, llegaron incluso a levantar barricadas con decenas de vallas.
La Policía trató de despejar el recorrido, pero no lo consiguió. El pelotón no pudo llegar a la meta en Cibeles y la organización decidió cancelar la etapa final. En la jornada se habían desplegado 1.100 policías nacionales y 400 guardias civiles, el dispositivo más amplio en Madrid desde la cumbre de la OTAN en 2022.
Los sindicatos policiales SUP y Jupol han responsabilizado directamente al presidente del Gobierno. El SUP ha denunciado que Pedro Sánchez ha «alimentado la protesta, debilitado la autoridad del Estado y dejado en evidencia a los compañeros que sostienen el orden público en España».
Por su parte, Jupol ha calificado de «impecable» el trabajo de los agentes sobre el terreno. Sin embargo, ha criticado el «clima de blanqueamiento y aliento desde instituciones y partidos», que, a su juicio, derivó en unos altercados «gravísimos».
Las protestas estuvieron motivadas por la participación del equipo Israel Premier Tech en plena ofensiva militar en Gaza. En un mitin en Málaga, el presidente Pedro Sánchez expresó horas antes su «admiración» por estas movilizaciones y aseguró sentir «orgullo de ver un país plural» que se une «en una causa justa como son los derechos humanos».
también han criticado las palabras de Sánchez desde la oposición. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, escribió en una misiva: «El Gobierno ha permitido e inducido la no finalización de La Vuelta y, de ese modo, un ridículo internacional televisado en todo el mundo». En la misma línea se expresaron tanto Ayuso como Almeida.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha asegurado que la ciudad «ha sido ejemplo de dignidad» tras suspenderse la final de La Vuelta por unas protestas que, a su juicio, no han causado «incidentes graves», a pesar del balance de 22 policías heridos.