Se desplazaban desde la Comunidad de Madrid por todo el territorio nacional para robar catalizadores que luego exportaban a Houston
La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada presuntamente a la sustracción de catalizadores de vehículos por todo el territorio nacional que eran distribuidos a empresas en la Comunidad de Madrid y a otra en Málaga, que exportaban este producto a Houston (Texas, EEUU).
⌊ Vídeo: Operación de la Policía Nacional.
En total han sido detenidas 29 personas en las provincias de Málaga, Madrid y Toledo y se han practicado 15 registros simultáneos, en los que se han intervenido una gran cantidad de catalizadores y herramientas para su sustracción, 40.000 euros en efectivo, un arma de fuego y munición, así como documentación relacionada con los robos.
Del total de las detenciones, 16 han sido en Madrid, tres en San Fernando de Henares, una en Torrejón de Adoz, dos en Leganés, una en Getafe, cuatro en Málaga, una en la localidad toledana de Seseña y otra en la de Talavera de la Reina.
Además, se han practicado seis registros en Madrid capital, uno en San Fernando de Henares, uno en Torrejón de Ardoz, dos en Getafe, uno en Leganés, tres en Málaga y uno en Seseña.
Los miembros del grupo estaban asentados principalmente en la Comunidad de Madrid y se desplazaban por todo el país para realizar los robos, que cometían en escasos minutos, tras subir el vehículo con un elevador manual y cortar el catalizador con una sierra. Y tras cometer los robos en cualquier punto de la geografía española, regresaban el mismo día a sus domicilios.
La investigación se inició el pasado agosto en Málaga, tras la detención de varias personas por delitos de hurto de catalizadores, según ha informado este sábado la Policía Nacional. Tras estos arrestos, los agentes pusieron el foco en una organización criminal, dedicada a la sustracción y posterior distribución a nivel nacional e internacional de catalizadores, que están construidos con metales preciosos –paladio, rodio y platino– y que, generalmente, son extraídos y vendidos en el mercado negro.
Los investigadores lograron también identificar a las diferentes empresas implicadas en la receptación de los catalizadores: desde los primeros escalones, que eran mercantiles situadas en la Comunidad de Madrid que compraban directamente el producto, hasta la empresa final, localizada en Málaga, que se dedicaba a exportarlos a Houston, en el estado de Texas (Estados Unidos). Estas empresas falsificaban las facturas de compraventa de catalizadores, tratando así de regularizarlos en el mercado de curso legal.
Como resultado de esta investigación, los agentes consiguieron identificar a los integrantes de la organización y conocer su implicación en los hechos. Entre los 29 detenidos se encuentran los encargados de sustraer los catalizadores, así como los responsables de su receptación y la falsedad documental relacionada con la compraventa.
Tras ser puestos a disposición judicial se decretó el ingreso en prisión provisional de seis de los miembros activos más importantes de la organización.
La investigación ha permitido esclarecer un total de 501 robos cometidos en las diferentes provincias a las que viajaban. A uno de los miembros más activos de la organización se le imputan hasta 43 hechos delictivos.