El acusado reconoció los hechos para llegar a un acuerdo con la Fiscalía y rebajar la pena
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a tres años de cárcel al conductor que causó la muerte en 2018 de un motorista de 35 años de edad en la A-42, en Torrejón de la Calzada cuando conducía bajo los efectos de las drogas, en una sentencia que refleja el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y el procesado.
La sentencia condena a Esteban R. a 3 años de cárcel por un delito contra la seguridad vial en concurso con homicidio imprudente, con la prohibición de conducir durante cuatro años y la obligación de abonar unos 400.000 euros a los familiares del fallecido.
De cara al juicio que estaba previsto para el pasado día 16, el acusado reconoció los hechos para llegar a un acuerdo con la Fiscalía y rebajar la pena de 4 años de prisión que pedía inicialmente para él.
La sentencia considera probado que hacia las 00:15 horas del 6 de agosto de 2018 el acusado circulaba con un coche de su madre por la A-42, a la altura de Torrejón de la Calzada, «con los reflejos mermados por haber consumido previamente sustancias estupefacientes, en concreto cannabis y cocaína, lo que disminuía considerablemente su capacidad de reacción, atención y control del vehículo».
En estas condiciones, al llegar a la altura del kilómetro 28, se quedó dormido, perdió el control del vehículo e invadió el carril derecho de la calzada por donde circulaba en moto Ángel L.R., de 35 años. El acusado no advirtió la presencia de la motocicleta y la golpeó sin llegar a efectuar maniobra alguna de frenado o evasión «por el adormecimiento y merma de reflejos provocada por la previa ingesta de sustancias».
Tras este impacto inicial, el vehículo hizo un giro hacia la izquierda golpeándose a escasos metros del primer choque con la barrera del arcén izquierdo y paró brevemente el coche, aunque sin bajarse del mismo, reanudó la marcha y tomó la siguiente salida dirección a Casarrubuelos y se paró en la primera glorieta.
Varios conductores auxiliaron al motorista, que se golpeó en la cabeza y que falleció a pesar de las maniobras de reanimación de los servicios de emergencia.
Los agentes acudieron al lugar donde había parado el acusado y le sometieron a la prueba de detección de drogas, que aceptó voluntariamente, y que resultó positiva en cannabis, cocaína y bencoilecgonina en cantidades que indicaban un consumo reciente que provocó una afectación en las facultades de reacción y control del vehículo, y atención en la conducción del acusado.