La Comunidad de Madrid supera los 21.000 usuarios en este servicio dirigido a mujeres y menores de edad
La línea N-200 que conecta Alcalá de Henares con Villalbilla se encuentra entre las que más peticiones de paradas a demanda registró en 2014 con 324 peticiones. La Comunidad de Madrid ha sumado 21.063 usuarios del transporte público en este servicio que se ofrece en las 40 líneas nocturnas de autobuses interurbanos y que cumple su quinto aniversario. Esta iniciativa se estrenó en enero de 2020 y está dirigida a mujeres y menores de edad para aumentar la seguridad y evitar trayectos largos de camino a sus domicilios.
El Ejecutivo autonómico, a través del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), permite a estos colectivos solicitar la bajada en un punto cercano al domicilio siempre que esté incluido en el itinerario de la línea y sólo en el ámbito urbano. Para ello, el viajero debe comunicar al conductor con una parada de antelación el lugar donde desea bajarse y debe colocarse en la parte delantera del autobús.
Para garantizar que este servicio se lleve a cabo con la máxima seguridad, no se puede parar a menos de cinco metros de una esquina, cruce o bifurcación. Y tampoco se pueden obstruir los accesos de vehículos en inmuebles señalizados con vado, ni obstaculizar la utilización normal del paso de salida o acceso de personas a una vivienda.
En el año 2024, las líneas donde se regustraron el mayor número de solicitudes fueron la N-904 que hace la ruta Moncloa-Torrelodones-Galapagar-Colmenarejo con 918; la N-301 que circula desde Conde de Casal con destino Rivas Urbanizaciones, con 502; y la N-200 que conecta Alcalá de Henares con Villalbilla, que registró 324 peticiones.