La Plataforma Ecologista Madrileña denuncia «la irresponsabilidad y la inutilidad de la Consejería de Medio Ambiente»
Las crecidas del río Jarama durante la última quincena de marzo «han desbordado los humedales y roto, en el caso de la laguna municipal de Velilla de San Antonio, la mota que separaba la laguna y el río, conectando ambos ecosistemas y confirmando definitivamente el intercambio de especies», denuncian desde la Plataforma Ecologista Madrileña.
«Es muy probable que finalmente el siluro (habitante habitual en estas lagunas) ya esté presente en el Jarama. De ser así, los próximos años serán testigos de cómo la cuenca del río Jarama, y muy posiblemente la del río Tajo, verán empobrecidas la biodiversidad actual de peces, aves acuáticas y otras especies que actualmente pueblan los cauces», añaden.

Laguna municipal de Velilla-río Jarama tras la crecida de caudales de finales de marzo.
Desde la plataforma recuerdan que el siluro (Silurus glanis) es un pez depredador, procedente de Asia, que puede llegar a alcanzar los 300 kilos de peso a costa de la desaparición de la fauna nativa presente en el mismo ecosistema. «Al menos desde 2016 se sabe de la existencia de ejemplares de esta especie en la laguna municipal de Velilla de San Antonio, procedentes de sueltas realizadas por pescadores locales. En enero de ese año, la Consejería de Medio Ambiente retiró decenas de grandes ejemplares que habían muerto».
«La aparición de siluros en un ecosistema supone una alteración radical de las poblaciones de peces presentes hasta el punto de exterminar especies completas. El caso de la laguna de Velilla es un buen ejemplo de como un ecosistema cerrado acaba convertido en un desierto biológico tras la presencia de este depredador (hace años que no hay pescadores en la laguna municipal, no hay nada que pescar). Ni siquiera han sobrevivido las parejas de somormujos que habitualmente anidaban en esta laguna», señalan.
«En noviembre de 2019, a través de la Asociación Ecologista del Jarama El Soto, nos dirigimos a la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales solicitando medidas urgentes para la erradicación de los siluros presentes en la laguna municipal de Velilla de San Antonio. Esta laguna forma parte del Parque Regional del Sureste y de la Red Natura 2000. En aquella comunicación advertíamos del riesgo de contaminación biológica del cercano río Jarama a través del desagüe de la laguna, sueltas que se trasladarían a toda la cuenca del tramo medio del río Tajo y de sus afluentes. Muchas de las especies que podrían desaparecer son especies Red Natura 2000, como la boga de río, el calandino, la bermejuela y el barbo comizo», explican.
«Justificábamos cualquier medida dirigida a eliminar esta amenaza, en las obligaciones que tiene la Consejería de Medio Ambiente hacia los espacios protegidos del Parque Regional del Sureste y la Red Natura 2000. Obligaciones que se reflejan en las medidas de gestión y conservación que se recogen en el Decreto 27/1999, de 11 de febrero, y en el Decreto 104/2014, de 3 de septiembre. En todas estas referencias normativas se destaca la necesidad de evitar la expansión o la presencia de especies invasoras en el medio acuático», agregan.

«Ocho meses después de aquella comunicación, recibimos respuesta del Jefe de Conservación de Flora y Fauna, en la que nos indicaban que trasladaban la denuncia al Parque Regional del Sureste. Nunca tuvimos respuesta ni intervención de este departamento. El 14 de septiembre de 2021 volvimos a reclamar alguna intervención de la Consejería ante el riesgo de que el siluro acabara colonizando el río Jarama y el Tajo. No hubo respuesta ni intervención», denuncian.
Por ello, los colectivos que forman parte de la Plataforma Ecologista Madrileña: Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”, Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Jarama Vivo y Liberum Natura, critican «la irresponsabilidad y la inutilidad de la Consejería de Medio Ambiente», que «se inhibe permanentemente ante cualquier agresión a los ecosistemas acuáticos». «Como hemos comunicado estos días a la Consejería, exigimos una investigación sobre la presencia de esta especia en el río Jarama y en los humedales aledaños, con objeto de adoptar un plan de erradicación de esta especie», concluyen desde la plataforma.