Educación ha abierto un expediente sancionador tras el presunto maltrato en la guardería y podría revocar su autorización
La Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid ha abierto un expediente para recabar información sobre lo ocurrido en la Escuela Infantil de titularidad privada Cascanueces de Torrejón de Ardoz y determinar las medidas a adoptar tras el escándalo de presunto maltrato a bebés. Dicha inspección podría derivar en un expediente de la Consejería de Educación para revocar la autorización del centro que, según la normativa, puede producirse «cuando se lesionen gravemente cualquiera de los derechos de la infancia o del menor».
En este sentido, los afectados han abierto una recogida de firmas en Change.org para pedir el cierre de la guardería. «Hacemos un llamado a las autoridades pertinentes para que cierren la Escuela Infantil Cascanueces inmediatamente», señala la petición, en la que recuerdan que «el maltrato infantil no solo causa daño físico, sino también cicatrices emocionales y traumas que pueden durar toda la vida». «Pedimos que no sólo se condene a la autora de los abusos por maltratadora, sino que también se castigue al resto del personal por ser cómplices de esta situación. Además, exigimos el destierro de estos individuos de la ciudad de Torrejón, para prevenir cualquier daño futuro a nuestros niños y a nuestra comunidad», añade la petición.

Escuela Infantil en la que ocurrieron los hechos denunciados.
El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, por su parte, emitió el viernes un comunicado en el que exigía una investigación y medidas contundentes tras el presunto maltrato desvelado a raíz de un vídeo grabado por una cuidadora en prácticas de 17 años de edad. «Desde el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz se ha procedido a solicitar a la Dirección de Área Territorial Madrid-Este de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid el inicio urgente de un expediente de investigación de los hechos acaecidos y la determinación de medidas contundentes de actuación en relación a los mismos», señalaba el Consistorio.
«Igualmente, se ha solicitado que se lleven a cabo las acciones oportunas desde el Servicio de Inspección Educativa de dicha Dirección Territorial respecto a la organización y funcionamiento de la citada escuela y del equipo educativo que la compone en el cumplimiento de su labor docente, asegurando el cumplimiento de las leyes, la garantía de los derechos y la observancia de los deberes de cuantos participan en los procesos de enseñanza y aprendizaje en esta», añadía el comunicado, en el que el Ayuntamiento se ponía a disposición de las familias afectadas para facilitarles la escolarización de sus hijos en otros centros.
En libertad con medidas cautelares: «A lo mejor me pasé un poco»
Las cuatro trabajadoras detenidas, entre ellas la protagonista del vídeo difundido en redes sociales y por los medios de comunicación, y la directora del centro, quedaron el viernes en libertad con cargos y medidas cautelares tras prestar declaración en el juzgado, como contamos aquí en MiraCorredor. Las cuatro están inicialmente investigadas por la supuesta comisión de un delito de trato degradante, un delito de maltrato de obra y, subsidiariamente, un delito de maltrato habitual. No obstante, esta imputación es inicial y podría verse modificada según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial, señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Como medidas cautelares, la magistrada acordó la obligación de que las cuatro investigadas acudan a firmar a la sede judicial los días uno de cada mes, así como la prohibición de desempeñar cualquier actividad laboral, retribuida o no, relacionada con menores hasta que se celebre el juicio por los hechos denunciados por varios padres. Las cuatro mujeres declararon después de visionar el vídeo que consta en las actuaciones judiciales y en el que se ve a una de ellas golpeando y vejando a una niña de año y medio de edad a la hora de la comida, mientras las otras están presentes sin hacer nada.
La cuidadora protagonista del vídeo, de 45 años, reconoció que pudo haberse excedido: «A lo mejor me pasé un poco y le metí dos cucharadas un poco a la fuerza», confesó, aunque justificó que lo ocurrido fue una situación aislada, ya que, según dijo, «era la primera vez que lo hacía», y atribuyó su comportamiento a la desesperación causada por la negativa de la niña a comer, una situación que, según ella, fue exacerbada por la presión de los padres. «El padre, desesperado esta semana, me ha dicho que por favor, que qué hace, porque en casa tampoco come (…). Y un día tras otro tener que salir a decirle a ese padre que no ha comido, es muy duro porque parece que no estás trabajando con ella», comentó en el programa Y ahora Sonsoles.
En su defensa, la mujer aseguró que la menor no mostraba miedo y que el incidente no reflejaba el trato habitual que le daba. «La menor me dio un beso y se fue a dormir. Es más, cuando el padre vino a recoger a la niña, también me dio un beso, lo que demuestra el trato que tenía con ella», según sus palabras. La cuidadora, que también fue despedida del centro, culpó a los medios de comunicación por su situación y el impacto negativo que ha tenido en su vida. «Ya me han despedido, ya lo habéis conseguido», gritó a una reportera de Antena 3. «Estoy divorciada, con hipoteca y dos niñas, esto es muy duro», añadió horas antes de ser detenida.