La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir del 12 de mayo al acusado del atropello múltiple que dejó cuatro muertos y nueve heridos
Lleva en prisión provisional desde la madrugada del 6 de noviembre de 2022, cuando se produjo uno de los sucesos más trágicos que se recuerdan en Torrejón de Ardoz: un atropello múltiple a las puertas de un restaurante que dejó cuatro muertos y nueve heridos durante una celebración familiar. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid ha fijado para el próximo 12 de mayo el inicio del juicio con jurado popular contra M. D. M., apodado El Portugués, acusado de asesinar de forma intencionada a varios asistentes a una boda gitana, como contamos aquí en MiraCorredor.
La Fiscalía solicita para él una condena de 226 años de cárcel: 100 por cuatro delitos de asesinato y 126 por nueve intentos de asesinato. Según el Ministerio Público, el acusado actuó con plena conciencia de lo que hacía y con intención de matar.
Los hechos ocurrieron poco antes de las tres de la madrugada, a la salida del restaurante El Rancho, situado en el número 6 de la Avenida de la Constitución. En el interior se celebraba una boda con más de 200 personas. M. D. M. acudió acompañado de dos hijos menores de edad y dos sobrinos.
Según las informaciones que se publicaron en aquel momento, uno de esos sobrinos había mantenido una relación sentimental con la novia, motivo por el cual tanto él como el resto del grupo no habían sido invitados oficialmente al banquete. Su presencia generó tensión y, tras un altercado, se les pidió que abandonaran el local.
Lejos de marcharse sin más, el acusado discutió con varios invitados y, ya en el exterior, se dirigió a su coche. Fue entonces cuando, según la Fiscalía, arrancó el vehículo y aceleró directamente contra el grupo de personas congregadas a la salida del restaurante, atropellando a varios de ellos «con voluntad de causarles la muerte o asumiendo claramente esa posibilidad».
Durante la instrucción, los sobrinos del acusado declararon ante el juez que el atropello no fue intencionado y que su tío estaba siendo agredido por varios de los asistentes. Una versión que la defensa de las víctimas niega rotundamente. Micael —nombre de pila del acusado—, junto a sus hijos menores y sus sobrinos, fue detenido en Seseña (Toledo) pocas horas después de los hechos, cuando trataban de huir a pie tras abandonar el coche en el que se produjo el atropello. El vehículo, además, carecía de seguro de responsabilidad civil.