Vecinos piden soluciones ante un sistema que ignora la cercanía y deja a muchos niños sin plaza en los colegios del barrio
Un grupo creciente de familias del barrio de La Garena, en Alcalá de Henares, ha denunciado públicamente a través de MiraCorredor la problemática que sufren con el acceso a plazas escolares para sus hijos. El sistema de admisión, que considera toda la ciudad como un único distrito tras eliminarse los distritos escolares, ha convertido la asignación en un sorteo aleatorio que deja fuera a muchos niños del barrio, pese a vivir cerca de colegios públicos.
Luis Alfonso Gatti, vecino de La Garena y padre de dos niños pequeños, explica: «Mis hijos Luis y Alejandro viven en el barrio y estudiaron en la Escuela Infantil Don Melitón. Sin embargo, no hemos conseguido plaza en los colegios públicos colindantes —CEIP La Garena o CEIP Antonio Mingote— y nos han propuesto centros a varios kilómetros, lo que rompe nuestra vida cotidiana».
El sistema actual, según denuncian, no tiene en cuenta la proximidad al domicilio ni la continuidad educativa, factores fundamentales para la conciliación familiar y la construcción de comunidad. «¿Dónde queda el sentido común y el interés superior del menor?», se pregunta Luis Alfonso, que añade que la situación afecta a muchas familias que han iniciado una recogida de firmas para pedir soluciones.
Este problema no es nuevo. Ya en el curso 2017-2018 se vivió una situación similar que se resolvió con la apertura de una nueva línea educativa. Ahora, las familias reclaman medidas excepcionales, como la creación de una nueva unidad de 3 años o la ampliación temporal de ratios para garantizar plazas en los colegios de referencia del barrio.
La petición, dirigida al director del Área Territorial Madrid Este, al consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, a la concejala de Educación del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y al viceconsejero de Política Educativa y Organización, expresa la profunda preocupación de las familias ante un sistema que, aseguran, no responde a los principios de equidad ni al sentido común. Consideran que criterios como la proximidad al domicilio, el arraigo en el entorno y la existencia de hermanos ya escolarizados deberían tener un peso prioritario.
«No se puede dejar al azar un derecho tan esencial como el acceso a una educación pública, de calidad y cercana», subrayan en su escrito. Recuerdan además que el precedente del curso 2017-2018 demostró que, «cuando hay voluntad, es posible encontrar soluciones rápidas, eficaces y humanas».
Por todo ello, solicitan que se estudien medidas extraordinarias para el curso 2025/2026, como la apertura de una nueva unidad de 3 años en alguno de los centros públicos del barrio o, en su defecto, la ampliación del ratio de alumnado por aula en los colegios existentes.