El artista de Úbeda, en plena gira de despedida a los 76 años, vuelve a conquistar su ciudad con un concierto repleto de emoción
Joaquín Sabina ha vuelto a emocionar a Madrid este miércoles en el Movistar Arena con un concierto cargado de nostalgia, gratitud y versos cantados a pulmón por miles de seguidores. A sus 76 años, el cantautor andaluz afronta su gira de despedida tras recorrer Latinoamérica, Estados Unidos y numerosos escenarios españoles, y lo ha hecho rodeado del cariño de un público entregado, que coreó cada una de sus canciones más reconocidas.
Con bombín blanco y el característico negro, su mítica camiseta de rayas marineras y pantalón amarillo, Sabina agradeció visiblemente emocionado estar de nuevo en la ciudad donde construyó su vida y su carrera tras llegar desde Úbeda (Jaén). «Gracias, Madrid», dijo desde el escenario en varias ocasiones.

Imágenes: MiraCorredor.
El concierto contó también con la presencia en el público de algunos de sus amigos más íntimos, como el escritor Benjamín Prado, el poeta y director del Instituto Cervantes Luis García Montero, y el músico Leiva, coautor y productor de sus últimos discos, con quienes mantiene una estrecha amistad y complicidad artística.
Sabina ya actuó en mayo en este mismo recinto y volverá a hacerlo en los próximos días, con nuevas fechas programadas para satisfacer la demanda de sus fieles. Además, tiene previsto cerrar en Madrid la gira «Hola y adiós» tras el verano, completando así una despedida a la altura de una leyenda de la música española.
El concierto fue un repaso emocionante a su trayectoria, desde los clásicos más íntimos hasta los himnos compartidos por generaciones. La conexión con el público fue total, y no faltaron momentos de humor, reflexión y ese tono canalla tan característico del artista. Quedaron muchas por sonar, pero todas las que estaban debían estar.