La moción ha salido adelante con los votos de PP y Vox, en un Pleno tenso con vecinos expulsados y acusaciones cruzadas
El Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha aprobado este martes una moción para exigir al Gobierno central el cierre del CAED, el centro de atención y derivación de migrantes ubicado en la ciudad.
Además, se ha reprobado al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por sus «declaraciones ofensivas» sobre la criminalidad en el municipio. La moción ha salido adelante con los votos de PP y Vox, que gobiernan en coalición.
Durante la sesión, 25 vecinos han mostrado su rechazo a la petición de cierre con pancartas con el lema «Cierre al odio» y gritos de desaprobación. Han sido expulsados del Salón de Plenos y tres de ellos identificados por la Policía Local.
El debate se produce después de que el pasado 28 de mayo una joven de 21 años denunciara una violación por parte de un residente del centro, de origen maliense.
La alcaldesa Judith Piquet (PP) ha defendido la moción afirmando que «no se trata de racismo, sino de sentido común». Ha argumentado que el Ayuntamiento debe velar por la seguridad y la convivencia en el municipio, y ha insistido en que la situación generada por el CAED preocupa a los vecinos.
Desde la oposición, PSOE y Más Madrid Alcalá han criticado que se vincule inmigración con inseguridad. Ambos partidos han acusado al Ejecutivo local de fomentar un discurso peligroso y han lamentado que se utilice un caso puntual para alimentar la tensión social.