El emotivo acto por el 20 aniversario ha reunido a familiares, autoridades y vecinos en recuerdo de los fallecidos en el incendio de La Riba de Saelices
El Ayuntamiento de Guadalajara ha celebrado este pasado jueves un emotivo acto de homenaje en memoria de los 11 miembros del retén de Cogolludo, fallecidos en el incendio de La Riba de Saelices hace exactamente veinte años. La ceremonia comenzó con una ofrenda floral y el encendido de 11 velas, seguido de un minuto de silencio en la glorieta que lleva su nombre.
Posteriormente, en el parque de Aguas Vivas, la alcaldesa Ana Guarinos dirigió unas palabras a los asistentes. «El recuerdo de los 11 permanece y permanecerá siempre, porque es el único modo de que sigan entre nosotros y de rendirles homenaje eternamente», afirmó.
Asimismo, Guarinos recordó que eran jóvenes entregados, que «salieron a cumplir con su deber y nunca imaginaron que aquel viaje no tendría retorno». También subrayó que estas dos décadas han estado marcadas por la lucha de las familias por la verdad y la justicia, insistiendo en que «el olvido sería la mayor de nuestras traiciones».
En nombre de las familias intervinieron Susana Rodríguez y Sergio Cemillán, madre e hijo. Ambos reivindicaron la memoria de los 11 como «una herida que supura cada año», pero también como un legado de amor, dignidad y esperanza. Rodríguez recordó que «aunque el dolor no desaparece, hemos aprendido a vivir con él», y Cemillán pidió que su sacrificio «sirva como un llamado a mejorar las condiciones de quienes arriesgan su vida por los demás». El acto finalizó con el concierto Once recuerdos musicales, a cargo del cuarteto Arriaca Ensemble, y contó con la presencia de representantes institucionales, miembros de los cuerpos de seguridad y numerosos vecinos.