El nuevo carné ofrecerá acceso a recursos públicos, actividades privadas y servicios orientados a un envejecimiento activo y saludable
La Comunidad de Madrid pondrá en marcha en los próximos meses un Carnet Senior para mayores de 60 años. Este documento dará acceso a recursos públicos y a actividades del ámbito privado. Forma parte del Plan de Envejecimiento Activo y Prevención de la Dependencia, que reúne más de 100 medidas y cuenta con 400 millones de euros al año.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha presentado hoy este plan en la Real Casa de Correos. Lo ha hecho junto a 200 usuarios de centros de mayores, residencias, asociaciones y voluntarios. En el acto se ha rendido homenaje a los 2.724 madrileños centenarios, reflejo de la alta esperanza de vida en la región, que ya alcanza los 86,1 años, cinco más que la media europea.
El Carnet Senior se apoyará en una plataforma digital conectada con la Historia Social única. También se integrará con los futuros centros virtuales de usuarios, como el servicio de teleasistencia avanzada. Además, el Gobierno regional creará el Certificado de entidad amiga de los mayores. Reconocerá a las iniciativas sociales, económicas o comerciales que tengan en cuenta a este colectivo. Las mejores prácticas recibirán premios anuales.
En colaboración con ayuntamientos y centros de mayores, se ampliará la oferta de cursos y talleres. Incluirán formación jurídica, económica, de consumo, seguridad vial, hábitos saludables, ejercicio físico y reducción de la brecha digital. Habrá servicios gratuitos de asesoría para la supresión de barreras arquitectónicas y prioridad en oficinas de atención ciudadana.
El plan también refuerza los programas de voluntariado intergeneracional y el acompañamiento con perros para prevenir la soledad. Además, a finales de 2026 abrirá en San Blas-Canillejas un nuevo centro de coordinación de la red de envejecimiento activo. Sustituirá al de Tetuán y ampliará sus servicios. También se desplegarán agentes de envejecimiento activo en los municipios de la red.
Por último, la Consejería lanzará un macroestudio con cuestionarios, entrevistas y grupos de trabajo. Servirá para detectar necesidades y ajustar el plan a las demandas reales de los mayores. En Madrid viven 1,3 millones de personas de más de 65 años, que suponen el 18,5% de la población regional.