El punto de venta funcionaba las 24 horas y estaba compuesto por tres construcciones, una de ellas diseñada con una zona bunkerizada
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la Cañada Real Galiana un búnker de droga controlado por un clan familiar. La operación se ha saldado con seis detenidos, acusados de un delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
El dispositivo se centró en una parcela con tres construcciones prefabricadas, dos de ellas utilizadas como viviendas y una tercera destinada a la venta y consumo de sustancias estupefacientes. En el interior, los agentes hallaron una sala de consumo conectada por una ventanilla con una habitación bunkerizada, protegida con una puerta de tres cerrojos, desde donde se dispensaban las monodosis y se guardaba el dinero.
La venta de droga se realizaba de forma continua durante todo el día, y los compradores podían acceder tanto a pie como en coche. La parcela disponía de una pequeña explanada donde los clientes estacionaban sus vehículos y, en algunos casos, consumían allí mismo las sustancias.
Según la investigación, los miembros del clan se repartían las tareas. Uno de ellos controlaba el acceso y captaba clientela, mientras que una persona de confianza se encargaba de vender directamente las dosis y custodiar la recaudación en el interior del búnker.
Las pesquisas comenzaron el pasado mes de agosto y culminaron el 23 de septiembre con la entrada y registro en las tres edificaciones. Los agentes incautaron 179 euros en efectivo, una katana, cocaína, heroína, hachís y «tusibi», además de numerosos utensilios para preparar las dosis destinadas a la venta.
Durante el operativo, uno de los moradores fue sorprendido en el baño intentando deshacerse de la droga al ser descubierto por los agentes, que recuperaron varios envoltorios mojados de la tubería. Los seis detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, ha informado este jueves la Policía Nacional.