El objetivo es que la hostelería pueda recuperar el horario de las cenas, siempre que cierre antes de las 23 horas
La Comunidad de Madrid está estudiando la posibilidad de poder ampliar este próximo viernes, 12 de febrero, el toque de queda una hora, para que comience a las 23 horas, según adelanta El Mundo y confirman fuentes de la Consejería de Sanidad, con el fin de dar a la hostelería dos horas más de margen para el cierre, un cierre de actividad que actualmente está fijado a las 21 horas.
De esta manera, los ciudadanos tendrán que estar en sus casas a las 23 horas y no a las 22 como ahora y los bares y restaurantes tendrán flexibilidad para cerrar. Es decir, podrán cerrar más tarde, pero siempre que lo hagan antes de las 23 horas, para garantizar el regreso a casa y el cumplimiento del toque de queda, pudiendo recuperar así el horario de las cenas.
La decisión se conocerá a finales de semana, cuando los responsables de Sanidad hagan balance de la situación epidemiológica y anuncien nuevas medidas y nuevos confinamientos perimetrales de municipios y zonas básicas de salud y se tomará, apuntan las mismas fuentes, teniendo en cuenta la mejora de los datos, al bajar los contagios y reducirse la incidencia acumulada.
Los contagios por coronavirus y la presión hospitalaria siguen bajando en la Comunidad de Madrid. La incidencia acumulada a 14 días (entre el 25 de enero y el 7 de febrero) ha descendido en una semana de 999 a 817 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un 18%, según datos de este martes. Asimismo, la incidencia a 7 días se reduce un 26% y pasa de 462 a 322 casos.
La incidencia acumulada desciende en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, excepto en Torrejón de Ardoz. Collado Villalba, con 1.445 casos por 100.000 habitantes, y Aranjuez, con 1.258, tienen la incidencia más alta a 14 días. Por el contrario, Valdemoro, con menos de 500 casos, registra esta semana la incidencia más baja.
En Madrid capital la incidencia acumulada baja de 910 a 758 casos y se reduce en todos los distritos. Chamberí es el único por encima de 900 y Barajas, con algo más de 500, tiene la incidencia más baja a 14 días. Aún así, un total de 32 de las 286 zonas básicas de salud de la Comunidad de Madrid (el 11,1%) tienen una incidencia superior a 1.000 casos.
En cuanto a los ingresos hospitalarios de los últimos 7 días se reducen un 13% desde la semana anterior. El máximo se alcanzó hace dos semanas y la disminución desde entonces es del 22%. Este martes había 3.823 pacientes covid ingresados en planta (232 menos que el lunes) y 689 en la UCI (19 menos). Además se han registrado 58 muertes en hospitales (6 menos respecto al lunes).
Pese a la tendencia a la baja de los datos epidemiológicos, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado en una entrevista su preocupación por las cepas británica, brasileña y surafricana, «que multiplican el virus de otra manera y nos están destrozando». Sanidad ha detectado ya 130 casos de la variante británica, de los que 28 tenían vínculo epidemiológico con Reino Unido.
«Teníamos claro cómo iba a bajar la curva en enero y esto nos ha trastocado todo», ha añadido la presidenta, que ha señalado que el Gobierno regional se está planteando pedir cuarentenas a los viajeros de estos países más allá de la PCR en origen obligatoria. En este sentido, recuerda que «aunque los vuelos ahora están restringidos siguen pudiendo entrar los residentes en España».
La jefa del Ejecutivo autonómico también ha defendido su estrategia anticovid de evitar el cierre de negocios. «Si me dijeran que el virus se irá el mes que viene, lo podemos intentar cerrar otra vez todo. Pero si esto está otro año entero entre nosotros, ¿qué hacemos? ¿cerramos todo hasta que la gente se muera? La gente tiene que comer», ha apuntado en El Periódico de Catalunya.