Entra en vigor el límite máximo de velocidad en carreteras convencionales
Desde este martes, 29 de enero, se reduce de 100 a 90 kilómetros por hora el límite máximo de velocidad en las carreteras convenciones (las que no tienen separación en los sentidos de circulación).
La Dirección General de Tráfico (DGT) espera, con esta medida, reducir un 10% anual los muertos en accidentes en este tipo de carreteras, en las que en 2018 murieron casi 900 personas.
La DGT advierte de que exceder este límite hasta los 120 kilómetros por hora conlleva sanción económica pero a partir de 121 incluye pérdida de puntos, entre dos y seis, según el exceso.
Esta reducción del limite de velocidad se produce en aquellas vías en las que se registra el mayor número de víctimas (en torno al 75-80 por ciento de media en los últimos cinco años) y en las que la velocidad es un factor concurrente en los siniestros.
Por su parte, los camiones de más de tres toneladas y media tendrán el límite en 80 pero los autocares por la baja siniestralidad y por los buenos resultados que están dando van a poder ir a 90, con lo que por primera vez se ponen al mismo nivel de velocidad máxima que automóviles y motocicletas.
Se han cambiado 2.790 señales con un coste de 650.000 euros. Además, se han instalado señales con mejores materiales, de fibra de carbono, que favorecen su visibilidad.
Según la DGT, el principal objetivo de la reducción de este límite de velocidad es reducir la siniestralidad vial y cumplir el objetivo establecido en la estrategia 2011-2020 de bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidente de tráfico por millón de habitantes.