Crecen los misterios de un crimen que la familia quiere que se siga investigando, aunque la Fiscalía lo da por resuelto
Crecen las incógnitas en el crimen de Milena Sánchez, la joven de 20 años, de origen cubano, vecina de Alcalá de Henares, hallada muerta en una habitación cerrada con candado en un piso del distrito madrileño de Arganzuela el pasado mes de noviembre. La familia quiere que se siga investigando el caso tras revelarse nuevos detalles.
Lo último que ha trascendido, según publica Ángel Moya en Ok Diario, es que la Policía encontró en la vivienda donde fue hallado el cadáver de la joven un pequeño altar con velas en una mesa y la inscripción «Helter Skelter» en la pared, en referencia a los famosos crímenes de la secta satánica de la «Familia Manson» en Estados Unidos.
Esta inquietante inscripción fue detectada con luz ultravioleta, que sirve para revelar restos de sangre, por lo que la defensa de la familia de Milena se pregunta si estaba escrita con sangre y a quién pertenece. Además, está a la espera de la autopsia y sospecha que no se recogieron todas las huellas y vestigios biológicos disponibles en la escena del crimen.
Es una de las incógnitas del acaso que la Fiscalía da por cerrado al atribuir el asesinato de la joven a Alfonso, el hombre que fue encontrado ahorcado en la casa, donde residía, tras haber quedado con ella. El cadáver de la joven fue descubierto días después en una habitación cerrada con candado que la Policía no abrió cuando acudió a la casa por el suicidio del hombre.
Otro de los misterios del caso, como también publicó el citado diario, es que dos testigos claves omitieron que habían descubierto el cadáver días antes que la Policía. Se trata de la exmujer del presunto asesino y de un amigo de ésta, que fueron quienes encontraron a Alfonso ahorcado con su cinturón en la vivienda.
Milena desapareció en Alcalá el pasado 22 de noviembre tras quedar supuestamente con Alfonso, español de 53 años, en Madrid. Al parecer, ella prestaba servicios sexuales a cambio de dinero y ese día quedó con esta persona, aunque la familia lo niega y asegura que se dedicaba a echar las cartas del tarot. Cuatro días más tarde, el 26, fue hallado el cuerpo del hombre.
Fue encontrado por su exmujer que se presentó en la casa junto a un amigo al no tener noticias de él. Estas dos personas permanecieron allí durante varias horas hasta que llegó la Policía para hacerse cargo del fallecido. Ese tiempo lo dedicaron a recoger las pertenencias del hombre. Pero las diligencias reflejan que estas dos personas también abrieron el candado que cerraba la habitación.
En esa habitación se encontraba el cuerpo de Milena, por lo que estas dos personas y vieron a la joven, que supuestamente ya había sido asesinada por Alfonso. Lo sorprendente es que cuando llegó la Policía no dijeron nada. Los agentes procedieron al levantamiento del cadáver del hombre y se marcharon del lugar sin saber que en una habitación de la casa había otro cuerpo.
No fue hasta dos días más tarde cuando la Policía conectó la desaparición de Milena con Alfonso y regresó al piso de Arganzuela. El 28 de noviembre los agentes regresaron a la casa, abrieron el candado y hallaron en la cama el cadáver de la joven. Cuando preguntaron a los testigos por qué no habían alertado de que el cuerpo estaba allí, estos respondieron que «lo habían confundido con una muñeca hinchable».
Una revelación que ha indignado a la familia que ha pedido al Juzgado de Instrucción 44 de Madrid, responsable de la investigación, que se vuelva a tomar declaración a los dos testigos por su comportamiento «altamente extraño» y a tenor de los muchos interrogantes todavía sin respuesta en un crimen al que el Ministerio Público quiere dar carpetazo.
Uno de esos interrogantes quedó reflejado en las diligencias policiales: alrededor del cadáver de la joven «no se localizaron restos de sangre ni indicios que pudieran presumir de un hecho violento en el interior de este dormitorio, dando la impresión de que el cuerpo había sido depositado allí», según publicó Ok Diario.
Además la exmujer de Alfonso se quedó con el teléfono móvil del hombre y no lo entregó a la Policía hasta dos días después. La familia tampoco ha recibido ninguna pertencia de Milena, más allá de un bolso vacío. Temen que hayan sido entregadas a la persona con la que compartía piso en Alcalá. La madre de la joven reside ahora en Guadalajara.
Pero todavía hay más. La Policía busca ahora a un joven que publicó en las redes la muerte de Milena antes de que encontraran el cadáver de la chica en Madrid, según el citado diario. Este joven, de unos 25 años, también conocía al supuesto autor del crimen.
«Yo tenía un cariño impresionante a Milena, después me entero de esa noticia y el mundo se me ha caído». «He pasado toda la tarde llorando por impotencia, por no haber estado ahí para decirle no subas, no subas, no vayas», es lo que publicó esta persona en sus redes el día 24, dos días antes de que la Policía encontrara el cuerpo de la chica. Y todavía hoy sigue publicando canciones y dedicatorias a la joven asesinada.
El móvil del crimen tampoco está claro, aunque fuentes policiales apuntaron en su momento a una posible agresividad sexual. Se barajó entonces como principal hipótesis que el hombre se sobrepasara en las prácticas sexuales sadomasoquistas y acabara matándola.
Tampoco descartaron dichas fuentes que la joven se negara a realizarlas y entonces acabara con su vida. Son las conclusiones a las que llegó la Policía tras los primeros informes de la autopsia, que apuntaban que Milena murió asfixiada, aunque el cuerpo también presentaba varios golpes.