Ya se conocen las conclusiones del proceso de información reservada encargado por el alcalde
La polémica fiesta con stripper celebrada en dependencias municipales del Ayuntamiento de Alcalá de Henares fue organizada por el propio trabajador jubilado, según las conclusiones de la investigación encargada por el Ayuntamiento complutense a una alta funcionaria.
El informe se conoce poco después de que la oposición denunciara que el Pleno, con los votos en contra del Gobierno local (PSOE, Somos Alcalá e IU) había rechazado abrir una comisión de investigación para esclarecer los hechos.
Dicha investigación, que fue ordenada por el alcalde como un proceso de información reservada, concluye que el trabajador jubilado, uno de los cuatro encargados generales del Parque Municipal de Servicios donde ocurrió todo, se autorizó a sí mismo el evento, en el que además de una stripper, también había un boy, como adelantamos aquí en MiraCorredor.tv.
Según el Ayuntamiento, el informe señala que «el trabajador jubilado reconoce su responsabilidad como organizador de la fiesta en la que se produjeron los lamentables hechos del pasado 3 de marzo en instalaciones del Parque Municipal de Servicios y deja claro en su declaración que se autorizó a sí mismo la fiesta y permitió el acceso a personas ajenas a la plantilla municipal».
En esa investigación también se indica que no se puede situar a ninguno de los concejales en el momento de la actuación, tal y como ha venido manifestando el equipo de Gobierno desde el primer momento.
Tras conocerse los detalles del proceso de información reservada, el Ayuntamiento decretará apertura de expedientes disciplinarios, para los que se nombrarán instructores.
Asimismo, siguiendo las recomendaciones del informe, realizará un protocolo de actuación para la autorización del uso de instalaciones municipales, llevará a cabo un análisis sobre la gestión del Parque Municipal de Servicios encaminado a establecer medidas de control exhaustivas con asignación concreta de funciones para cada puesto de trabajo y establecerá un procedimiento de control de entradas y salidas de las instalaciones municipales, tanto de personas como de medios materiales.
Además, dictará normas que regulen la grabación y toma de fotografías en las instalaciones municipales y prohibirá la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la cantina (establecimiento dentro del Parque Municipal de Servicios donde se venden bebidas y alimentos).
También impartirá cursos para todos los trabajadores municipales en materia de igualdad de género y responsabilidad de la función pública. Para restaurar la imagen de la ciudad, del Ayuntamiento y de los empleados públicos, difundirá al conjunto de la ciudadanía todos los servicios que presta la Administración Local, la importancia de los mismos, y el positivo trabajo que realizan los empleados y empleadas municipales.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares asume en su totalidad el contenido del citado informe, reitera su rechazo a los «lamentables y bochornosos» hechos acaecidos el pasado 3 de marzo en dependencias municipales y espera que con estas medidas no se repitan.
Poco antes, la oposición criticaba duramente que el Pleno hubiera rechazado la comisión de investigación que pedían PP y Ciudadanos.
Para Somos Alcalá, socio de Gobierno, la propuesta carece de sentido, «toda vez que ya se ha realizado una información reservada con todas las garantías, y cuando claramente el hecho se trata de un problema de personal, que debía investigarse internamente y de manera reservada, tal y como se ha hecho».