La Policía ha detenido a un joven marroquí por su presunta implicación en la agresión a dos agentes del GOR
Aumenta la tensión en Alcalá de Henares tras la brutal agresión a dos policías nacionales fuera de servicio el pasado 8 de noviembre, como contamos aquí en MiraCorredor.
Ahora han aparecido carteles en las calles que llaman a «apalear agentes», con mensajes como «Basta ya», «Juntamos fuerzas contra los polis corruptos», «En honor a los héroes que hicieron justicia en calle Mayor de Alcalá de Henares» o «Temporada de cenas de Navidad: ¡¡apaleesmoles!!», junto a las siglas ACAB (acrónimo de la frase inglesa All cops are bastards, que en español significa Todos los policías son bastardos).
En los carteles también aparecen armas como defensas extensibles y puños americanos, según ha denunciado JUPOL. «Nosotros sí que decimos BASTA YA de que la Policía haya perdido el principio de autoridad, de que los delincuentes se sientan impunes», ha publicado el sindicato en X.
JUPOL ha convocado para este miércoles una concentración ante el Ministerio del Interior para denunciar la «oleada de agresiones» a policías y pedir la dimisión del ministro Grande-Marlaska.
Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido este martes en Alcalá a un joven marroquí de 21 años, con antecedentes, por su presunta participación en la agresión a los dos agentes, según publica El Mundo.
Con este nuevo arresto, ya son tres los detenidos por la paliza, en la que participaron al menos seis personas. El Grupo I de la Policía Judicial de Alcalá trata de localizar al resto de implicados e investiga lo ocurrido como un delito de lesiones graves.
Los hechos fueron denunciados por la Unión Federal de Policía (UFP). Según el sindicato, los dos agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Policía Nacional fueron atacados por la espalda en la calle Mayor de la ciudad complutense tras ser reconocidos por varios «delincuentes» de la barriada de El Lianchi cuando regresaban a casa después de una cena con compañeros. Ambos sufrieron diversas lesiones y fueron trasladados al hospital.
«Ahora no estáis de servicio, putas ratas», es lo que, según UFP, les gritaron los agresores. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que los implicados hubieran sido detenidos o amonestados anteriormente por los agentes, y que quisieran vengarse. Según se informó en un principio, entre los presentes en la agresión habría dos mujeres que fueron identificadas como testigos.