Ha vuelto a suceder
Desde hace días están apareciendo cientos de peces muertos en la laguna municipal de Velilla de San Antonio. Se trata de ejemplares de carpas y siluros principalmente, y algunos barbos. El agua de la laguna ha tomado un fuerte color verde por la concentración de algas y materia orgánica, denuncian desde la plataforma Jarama Vivo.
«La mala calidad del agua en las lagunas de Velilla, y sus consecuencias en forma de mortandades, malos olores, etc., se ha denunciado en numerosas ocasiones. La inacción de las administraciones ha sido muy lamentable desde hace más de una década, especialmente de la Consejería de Medio Ambiente (responsable de la conservación del Parque Regional del Sureste), de la Confederación Hidrográfica del Tajo (responsable de la calidad de las aguas) y de los diversos gobiernos municipales (la laguna es de propiedad municipal). Ninguno de ellos ha querido intervenir, por ejemplo, sobre los numerosos episodios de vertidos lácteos que se han producido durante más de una década», señala, en conversación con MiraCorredor, Antonio Martínez, portavoz de la plataforma .
Desde Jarama Vivo consideran que «atajar este problema crónico en una laguna con la masa de agua y profundidad que tiene El Raso no es fácil, ni siquiera es un caso aislado». No obstante, en su opinión «se puede tratar el problema en su conjunto, creando un circuito de agua desde el río Jarama que recorra todas las lagunas y desagüe en el actual rebosadero de El Raso. Es una intervención paliativa, barata y rápida, incluso utilizando las conexiones entre lagunas que en su día dejó la gravera de Pioneer. La Consejería de Medio Ambiente ya aplicó esta solución hace años en el humedal de Las Islilas, en Mejorada del Campo».

Imágenes cedidas a MiraCorredor.
Lamenta Martínez que la actual administración regional, encargada de la conservación del medio natural, «carece de interés y de voluntad para llevar a cabo políticas de restauración. En el Parque Regional del Sureste hace años que no se invierte ni se ejecutan proyectos de restauración ambiental».
La plataforma ecologista entiende que «hay otras alternativas para El Raso, como la de instalar aireadores de chorro en superficie. Son alternativas costosas de mantener y ajenas a lo que sucede en las lagunas vecinas. La única ventaja es que sería un proyecto municipal que solo requiere de autorización de la Consejería. Algo habrá que hacer o acabaremos un día por lamentar la pérdida del principal escaparate para nuestros visitantes».
Un proceso natural, según el Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Velilla de San Antonio, por su parte ha informado en un comunicado que «durante esta semana, y como consecuencia de un proceso natural, la laguna El Raso ha sufrido un cambio de coloración en la lámina de agua provocada por la falta de oxígeno, así como la emisión de un olor desagradable».
«Ante estas circunstancias, como ha ocurrido ya en alguna otra ocasión, el Ayuntamiento de Velilla se puso en contacto con el Parque Regional del Sureste y con la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá de Henares. Estos últimos, han procedido a la toma de muestras, así como a la realización de mediciones de los niveles de oxígeno del agua», explica el Consistorio.
El Ayuntamiento indica que desde la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá, creen que «esta circunstancia ha sido provocada posiblemente por los fuertes vientos que de manera continuada tuvimos durante la semana pasada en esta zona». Estos vientos, añade, «han generado un mayor movimiento del agua, facilitando que las microalgas que habitan el fondo de la laguna, emerjan a la superficie, tiñendo de color verdoso la lámina de agua, además de provocar falta de oxígeno y el olor desagradable».

Todos estos condicionantes, asegura, han provocado la muerte de peces que están siendo retirados por los trabajadores del Parque Regional del Sureste.
El Ayuntamiento, no obstante, afirma que «continuará trabajando como hasta ahora en la puesta en marcha de las soluciones que ya planteó: por un lado, la comunicación del río con las lagunas (con esta medida se conseguiría que el agua de la laguna estuviese en movimiento y no estancada como ocurre ahora), y por otro, el montaje de dos géiseres en la laguna, que permitan mejorar la oxigenación del agua, una medida que se encuentra dentro de la subvención solicitada en el PIR 2016-2019.