El acusado, conocido como El Portugués, se enfrenta a una condena de 226 años de cárcel por la muerte de cuatro personas y las lesiones provocadas a otras nueve
Este lunes, 12 de mayo, comienza el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid por el atropello mortal en Torrejón de Ardoz ocurrido en noviembre de 2022. M.D.M., conocido como El Portugués, se enfrenta a una condena de 226 años de cárcel por el atropello que dejó cuatro muertos y nueve heridos durante una boda gitana a la que no estaba invitado.
Atropello con fuga
Poco antes de las tres de la madrugada del 6 de noviembre de 2022, M.D.M. atropelló a varias personas frente al restaurante El Rancho, en la Avenida de la Constitución. El incidente ocurrió tras un altercado con los asistentes a la boda, que contaba con más de 200 invitados. El acusado aceleró su coche contra un grupo de personas, causando la muerte de cuatro y lesiones a nueve.
Acusación de asesinato
La Fiscalía ha solicitado para M.D.M. 226 años de cárcel: 100 años por cuatro asesinatos y 126 por intentos de asesinato. La Fiscalía sostiene que actuó con la intención de matar.
Defensa del acusado
Los sobrinos del acusado, que iban con él en el coche junto a dos hijos menores, declararon que el atropello no fue intencionado y que su tío se defendió tras ser agredido. Sin embargo, la defensa de las víctimas rechaza esta versión.
Según las informaciones que se publicaron en aquel momento, uno de esos sobrinos había mantenido una relación sentimental con la novia, motivo por el cual tanto él como el resto del grupo no habían sido invitados oficialmente al banquete. Su presencia generó tensión y, tras un altercado, se les pidió que abandonaran el local.
Lejos de marcharse sin más, el acusado discutió con varios invitados y, ya en el exterior, se dirigió a su coche. Fue entonces cuando, según la Fiscalía, arrancó el vehículo y aceleró directamente contra el grupo de personas congregadas a la salida del restaurante, atropellando a varios de ellas «con voluntad de causarles la muerte o asumiendo claramente esa posibilidad».
La detención
Micael —nombre de pila del acusado— fue detenido en Seseña (Toledo) poco después del atropello, cuando intentaba huir a pie tras abandonar el coche. El vehículo utilizado en el atropello carecía de seguro obligatorio.