Unos problemas que se repiten a diario y que la Comunidad de Madrid vincula a la «desinversión» del Gobierno central en la región
Ha dejado de ser noticia. Cercanías Madrid, dependiente del Ministerio de Transportes del Gobierno de España, funciona mal y ese mal funcionamiento lo sufren a diario los vecinos del Corredor del Henares por los continuos retrasos, las incidencias constantes y las averías que acumula la red, y que aumentan en días de mayor movilidad.
Ayer se vivió otra jornada de caos con varias incidencias, algunas relacionadas con la lluvia. Y este miércoles la cuenta oficial de Twitter de Cercanías ya anotaba a primera hora los primeros fallos, que afectan a los usuario de las líneas C-1, C-3, C-4 y C-10: «Debido a una incidencia mecánica en un tren y a problemas técnicos, se están produciendo demoras en los trenes con destino Aeropuerto T4»; y «por una incidencia en la infraestructura en el túnel de Sol, los trenes están acumulando demoras y sufriendo prolongadas detenciones en ambos sentidos».
Anoche, los viajeros del Corredor del Henares, de las líneas C-2, C-7 y C-8, tuvieron que soportar fuertes demoras por la avería de un tren en la estación de Guadalajara, y por un problema de puertas en un tren con destino Alcalá de Henares.
En la jornada del martes también se registraron incidencias en la C-5. «Debido a condiciones climatológicas adversas», los trenes en ambos sentidos acumularon demoras en toda la línea. Algunos trenes pudieron ver alterado su recorrido o destino habitual. Asimismo, debido a una incidencia en un tren en Leganés, éste no prestaba servicio.
Los tiempos de espera estaban siendo superiores a los habituales en dirección Móstoles-El Soto, mientras continuaba la incidencia en la infraestructura entre Laguna y Aluche, afectando en ambos sentidos. La C-4 también sufrió fuertes demoras en la jornada de ayer en ambos sentidos por la avería de un tren en la estación de Fuencarral y por la asistencia médica a un viajero en Villaverde Bajo.
Todo ello después de que el lunes se registraran fuertes demoras en las líneas C-3, C-4 y C-5 por diversas averías en la red. Unos problemas que la Comunidad de Madrid vincula con la «desinversión» del Gobierno central en transportes en la región, con un descenso del 11%. «No es nada novedoso ni excepcional. Cada vez es más habitual que esto ocurra», indicó el consejero madrileño de Transportes.
David Pérez recordaba que antes de la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy había un Plan de Cercanías para Madrid que contemplaba una inversión de 5.000 millones de euros, de los que el actual Gobierno central «no ha ejecutado ni un 10%». «Cuando se deja a una infraestructura necesaria sin inversión pasan episodios como este», apuntaba el conejero.
Pérez además pidió a Renfe que analice la situación para saber qué está pasando y trasladó que desde la Comunidad de Madrid estarán al lado del Ejecutivo central para mejorar el transporte público, aunque, a su juicio, el primer paso debe ser corregir esa «desinversión» para garantizar el buen funcionamiento del servicio en toda la red.