La presidenta madrileña asegura que por el momento no hay motivos para alarmarse pero teme que la situación vaya a peor si el Gobierno no es capaz de llegar a un acuerdo que pare la huelga del transporte
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado este miércoles contra el Gobierno de Pedro Sánchez por gestionar «a base de mando y de autoritarismo como no se ha visto desde la dictadura», de Franco y ha advertido que si continúa su actitud «chulesca» con los transportistas habrá problemas de desabastecimiento.
Ayuso ha asegurado que, por el momento, en Madrid no hay motivos para alarmarse por problemas de desabastecimiento pero ha advertido que si el Gobierno «sigue comportándose de esa manera chulesca, sin atender absolutamente a nadie y dando por supuesto que da igual el caos que se genere, es verdad que la situación irá muchísimo peor».
«Este Gobierno ahora mismo, a mi juicio, solo tiene que tomar una decisión y es cómo va a abandonar el poder», ha expresado Ayuso en una entrevista con EsRadio. «La izquierda no funciona, cayó en el Muro y volverá a caer en España», ha señalado, y ha apuntado que el Ejecutivo de Sánchez está «acabado», ha apuntado.
«No funciona el independentismo, no funciona la forma autoritaria en la que están gestionando este país, no funciona la izquierda. Cayó con el Muro y volverá a caer en España. No puede la gente vivir de esta manera», ha añadido. «No queremos más izquierda, esta izquierda, no queremos más comunismo, más nacionalismo».
Sobre el rechazo del Gobierno a rebajar los impuestos para hacer frente a la subida del precio de la energía, Ayuso ha indicado que se debe a «una cuestión ideológica» y «de mando» para, posteriormente, «dar ayudas directas y subvenciones para que los ciudadanos me deban a mi absolutamente todo».
A su juicio, el Gobierno no va abajar los impuestos, pese a que ya lo han hecho otros países de la Unión Europea, hasta que la situación «sea insostenible». «¿Qué pasa cuando subes hasta 22 ministerios el gasto público, 450 cargos más puestos a dedo para cuidar a los niños de Montero, para hacer estupideces del ecofeminismo? Pasa que esto se va incrementando y que la factura va costando», ha dicho.
Delegación del Gobierno apunta a falta de productos por mayor acopio
Por su parte, la delegada del Gobierno de España en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, ha señalado este miércoles que el derecho al trabajo de los transportistas está garantizado en la región y ha apuntado al comportamiento del consumidor, con mayor acopio de productos, para justificar que en ciertos puntos de venta haya escasez de ellos.
Durante una rueda de prensa en la Delegación del Gobierno, González ha subrayado que la región afortunadamente no está siendo una de las comunidades más afectadas por el paro de los transportistas y ha recordado que hay desplegados 3.470 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para garantizar el derecho al trabajo, la movilidad y el abastecimiento.
«Otra cosa es que, dada la situación, se esté produciendo un consumo mayor de avituallamiento por parte de los consumidores de determinados productos. Eso es así y por eso se están viendo determinadas líneas de centros comerciales y supermercados vacías», ha explicado en la misma comparecencia.
González ha destacado que en Madrid se está transitando y ejerciendo el derecho al trabajo libremente. El lunes hubo 600 caminos escoltados, ayer fueron cerca de 200 y hoy se están celebrando marchas lentas «controladas» como la que están llevando a cabo unos 500 camiones y grúas en los alrededores del Wanda Metropolitano, ha apuntado.
La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 61 personas e investigado a otras 455 en los incidentes registrados desde el inicio de la huelga de transporte el pasado día 14 hasta la mañana de este miércoles en diferentes puntos de España. Además, han escoltado a un total de 5.757 convoyes de camiones, según ha informado el Ministerio del Interior.
El Gobierno confía en llegar a un acuerdo con el sector del trasporte en la reunión que mantendrá mañana con las patronales integradas en el CNTC, a cuyos representantes el Ejecutivo considera «legítimos representantes del sector», aunque no se reunirá con la plataforma convocante de la huelga a cuyos integrantes calificó de «violentos», «extremistas», «aliados de Putin» y de «ultraderecha».