El músico y productor teatral se presentó ayer como víctima de una persecución política por apoyar a Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra el Gobierno este miércoles tras la detención ayer del músico y productor Nacho Cano, que fue puesto en libertad poco después, por un presunto delito contra los derechos de la población inmigrante y contra los derechos de los trabajadores, tras recibir la Policía varias denuncias de trabajadores del musical Malinche que se representa en la capital, como contamos aquí en MiraCorredor.
Nacho Cano, tras quedar en libertad, se defendió atacando a la Policía en una rueda de prensa en la que dijo que iban a por él por apoyar a Ayuso. «Si me encuentran muerto en una cuneta, ya saben quién ha sido», llegó a decir tras presentarse como víctima de una persecución política, acusar al Gobierno de querer tapar con su arresto lo de Begoña Gómez, y denunciar coacciones y amenazas por parte de la Policía.
Hoy ha sido la presidenta madrileña quien ha defendido al músico cargando contra el Gobierno. Ayuso ha alertado de que «buscar el descrédito de un artista como forma de censura y el ataque al adversario político, a través de las herramientas del Estado, solo es propio de países que lo han perdido todo», ha dicho en la presentación de Hispanidad 2024.
«Ayer, aquí, en España, se mandó un mensaje muy preocupante a cualquiera que se atreva a disentir. También en la cultura, como está ocurriendo en los medios de comunicación o las empresas. Y se ejecutó el atropello en la persona de uno de los artistas que más ha hecho en los últimos años por la música en español a los dos lados del Atlántico, que es, además, uno de los empresarios que más empleo ha dado al mundo del espectáculo, con sus entradas, su talento, es decir, sus propios medios, en libertad», ha señalado la presidenta.
Ayuso ha continuado expresando que «la libertad no puede verse amenazada por las decisiones de ningún gobierno. Buscar el descrédito de un artista como forma de censura y el ataque al adversario político, a través de las herramientas del Estado, solo es propio de países que lo han perdido todo, empezando por lo más importante que tiene la persona, que es la libertad».
«La presunta detención de Nacho Cano y la posterior campaña de desprestigio que pretenden hacer con él es inaceptable. Su inmenso trabajo, como el de tantos directores, artistas y creadores, no puede verse embarrado porque la política así lo decida. La destrucción personal con fines políticos es simplemente estalinismo», ha añadido.