Las comunidades del PP abandonan la reunión con Montero sobre la condonación de la deuda
El Gobierno de Ayuso cifra en 483 euros extra lo que pagará cada madrileño por la condonación de la deuda de Cataluña, «diseñada y pactada por el Gobierno central a la medida del independentismo catalán», mientras que cada catalán se ahorrará un total de 410 euros con la medida, han informado desde la Comunidad de Madrid.
La propia presidenta madrileña ha publicado en X que «Sánchez no busca una condonación sino un reparto de la deuda entre todos los españoles para pagar sus elecciones en Cataluña. Cada madrileño debería casi 500 euros. No soportan que Madrid sea la plaza internacional que es hoy, por méritos propios. La que airea sus chapuzas y frena su proyecto espurio contra España entera. Daremos todas las batallas», ha advertido Díaz Ayuso, que no descarta acudir al Tribunal Constitucional.
La condonación de más de 83.000 millones de euros de deuda a las comunidades autónomas ha centrado hoy la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, presidida por la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, de la que se han levantado los consejeros de Hacienda de las comunidades gobernadas por el PP al considerar la medida una «trampa». Una propuesta que llega después de que ERC anunciara un acuerdo con el Gobierno de Sánchez para la condonación de un 22 % de la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), lo que equivale a 17.104 millones de euros. En este sentido, desde el Gobierno madrileño se han negado a negociar «nada que implique el pago de las deudas de quienes quieren romper España».
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, por su parte, ha conocido hoy un análisis sobre los efectos de la condonación de la deuda para la región. Al término de su reunión, la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha denunciado que no se trata de una quita a todas las regiones: «La deuda no ha desaparecido, sigue ahí, simplemente ha cambiado de manos, y al asumirla el Estado, este la socializará entre todos los españoles, que serán ahora los tenedores de las facturas impagadas de los derroches de los secesionistas», ha subrayado durante su comparecencia.
Sin negociación ni consenso con las comunidades autónomas
El documento detalla el impacto que tendrá para los madrileños la imposición del Gobierno central a todas las CCAA, «medida unilateral basada en el acuerdo de gobernabilidad que tiene con Esquerra Republicana de Cataluña y no fruto de una negociación ni de consenso alguno con todas las autonomías». Albert ha expresado su indignación al constatar que, una vez estudiada la metodología empleada por el ministerio de Hacienda para la condonación de la deuda, queda patente que «es un traje a medida para Cataluña».
Además, ha remarcado que «como es una falacia que esta región esté infrafinanciada, se han tenido que inventar dos tramos para que así les cuadren los números y les salga la cantidad prometida a ERC». «Y lo han hecho primando el mayor endeudamiento y la mayor carga fiscal a sus ciudadanos, y penalizando a quienes menos endeudados estamos y a quienes menos impuestos exigimos a nuestros contribuyentes», según ha precisado la consejera madrileña.
El hecho de favorecer el endeudamiento ha provocado, además, una situación «esperpéntica e intolerable: que la Comunidad de Madrid dejará de ser la región de régimen común con menos porcentaje de deuda, para ser la segunda por detrás de Asturias. Y en términos absolutos de ser la cuarta, pasará a ser ahora la tercera», ha recalcado la consejera.
Albert ha concluido avanzando la postura que defendería la Comunidad de Madrid en el Consejo de Política Fiscal y Financiera: «El Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso no va a negociar nada que signifique que los madrileños, y el resto de los españoles, paguen las deudas a los independentistas catalanes que han robado y dilapidado los recursos de sus ciudadanos con una impunidad y una desvergüenza sólo superadas por quienes ahora les quieren blanquear, amnistiar y recompensar».