La presidenta de la Comunidad de Madrid se muestra sorprendida porque nadie se manifiesta por la subida de la luz y sí por la falsa agresión de Malasaña
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido este viernes la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su gestión de la falsa agresión homófoba de Malasaña.
«Ni utilizar el feminismo ni el Medio Ambiente o la sexualidad para dividirnos o para dirigirnos es algo que voy a permitir en Madrid porque este Gobierno así nos lleva al abismo», ha dicho la presidenta regional, que llama a los ciudadanos a estar alerta.
«Después de lo que ha pasado en estos días, el ministro del Interior tiene que dimitir, primero porque Madrid es una región abierta, es una región plural, es una región que respeta los derechos y la libertad de todos los ciudadanos y no se puede consentir la imagen que han intentado trasladar de Madrid en estos días por motivos políticos», ha añadido.
Además- ha indicado-, «si no llega a ser por la actuación de la Policía Nacional, que intentan cuestionar desde el propio Ministerio, ni siquiera conoceríamos la verdad de estos hechos. Lo que me sorprende es que se llame a las manifestaciones a las calles a los ciudadanos por unos hechos que son mentira, probados mentira y sustentados en una denuncia falsa. Yo creo que el Gobierno de España toma a los ciudadanos por imbéciles».
Una pandemia, una crisis económica y, más tarde, una subida indiscriminada de la luz no han provocado una manifestación.
Madrid es el territorio más libre y abierto. La izquierda se derrumba y pretende quemar la calle para arrastrar al centro derecha. pic.twitter.com/To8q2PL8NC
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) September 10, 2021
La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha mostrado sorprendida porque «nadie dice nada en un país donde han muerto más de 100.000 personas en una pandemia, datos oficiales sin contrastar que ni siquiera sabe el propio Gobierno, donde se ha arruinado tanta clase media y se ha cerrado el trabajo y el negocio a miles de familias, de comercios, de hosteleros y empresarios. También con la subida de la luz y con un paro juvenil del 40 por ciento, nadie dice nada ni lo hace en la calle».
«Espero y voy a trabajar por ello para que ni homosexuales ni transexuales se dejen colectivizar y que sigan siendo ciudadanos libres, que sigan eligiendo Madrid como el lugar de apertura y de respeto que es hoy», ha afirmado.
«No voy a permitir que ni asociaciones ni colectivos ni leyes injustas promuevan más divisiones por sexos ni por identidades, desde luego en mi comunidad», ha señalado.
Y también ha hecho un llamamientoa los ciudadanos a «estar alerta porque cuando la izquierda va perdiendo el poder, cuando la izquierda va viendo el final en las urnas, cuando van viendo cómo se están sucediendo las encuestas, vuelven a las calles».