Los populares denuncian que el IBI continuará con el incremento de 10% para los usos residenciales impuesto por la izquierda desde 2019
El Partido Popular de Coslada ha presentado hoy dos enmiendas en el pleno extraordinario «en un intento de aliviar la carga fiscal de los ciudadanos y brindar un apoyo adicional a las familias numerosas». Sin embargo, señalan los populares, «el alcalde ha dado de nuevo la espalda a sus vecinos evitando que se debatieran y aprobaran estas propuestas».
«En los últimos cuatro años, el Gobierno de izquierdas ha acumulado remanentes que superan los 10 millones de euros. A pesar de estos superávits, la presión fiscal persistirá otro año. Resulta desalentador que estas subidas continuas no se hayan traducido en mejoras sustanciales en el municipio, más allá de la iluminación de las rotondas con los colores corporativos del Gobierno y el repintado de sus bordillos, el encargo de nuevas esculturas, y las tres subidas de sueldo en cuatro años de los integrantes del Gobierno», critican desde el PP local.
La primera enmienda presentada por el Partido Popular de Coslada proponía una reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 10%, con la intención de devolver el tipo del impuesto a niveles del año 2019. «Sin embargo, el alcalde ha decidido, con el apoyo entusiasta de sus socios, mantener la presión fiscal a los cosladeños un año más», añaden.
La segunda enmienda propuesta por el Partido Popular buscaba extender las bonificaciones fiscales del IBI para ayudar a las Familias Numerosas en Coslada, «pero el alcalde también ha pensado que no era necesario ayudar a estas familias», lamentan.
El portavoz popular, Paco Becerra, ha expresado su indignación al afirmar que «nuestra intención era aliviar la carga fiscal de los ciudadanos, pero parece que el Gobierno de izquierdas prefiere mantener las arcas llenas a costa del enorme esfuerzo económico que hacen los cosladeños, mientras la ciudad se degrada».
«Es lamentable que no se reconozca la importancia de las familias numerosas, sobre todo teniendo en cuenta las consecuencias que tiene el déficit demográfico en nuestro país y que pone en riesgo el bienestar social y el futuro de las pensiones. Estas familias a menudo necesitan viviendas más grandes debido al mayor número de miembros, pero el Gobierno local parece estar decidido a castigarlas por ello. El rechazo a estas propuestas demuestra que el Gobierno de izquierdas de Coslada está más preocupado por sus propios intereses que por los vecinos a los que representan. Los cosladeños no se merecen esto», ha concluido Becerra.