El partido enfrentaba al C.F.D. Futuro San Francisco de Alcalá y al C.D. Samper de Coslada
La Escuela de Fútbol Base Samper Coslada ha denunciado a través de un comunicado «las agresiones recibidas por nuestros jugadores en el partido disputado este domingo, 17 de noviembre, contra el C.F.D. Futuro San Francisco en el Distrito II La Gal (campo donde juegan de locales)», de Alcalá de Henares, correspondiente a la Primera División de Aficionados, Grupo 4.
Según denuncia el C.D. Samper, el partido se suspendió en el minuto 23 de partido porque un jugador del equipo local «empujó fuertemente hacia atrás» al árbitro. «Anteriormente dos de nuestros jugadores sufrieron una agresión. En una de ellas, como redacta el acta arbitral, un jugador del Futuro San Francisco golpea con su puño en el cuello de un jugador adversario haciendo uso de fuerza excesiva».
«En cuanto se suspendió el encuentro, el árbitro se fue rápidamente a su vestuario, sin poder observar al completo todo lo que sucedió durante 10 minutos. Varios jugadores del equipo local comenzaron a perseguir a nuestros jugadores con la intención de agredirles, mientras decenas de individuos de la grada entraban en el terreno de juego a agredir a los integrantes de nuestro club», añade el equipo de Coslada.
Desde el C.D. Samper aseguran que «estos individuos, la mayoría encapuchados, comenzaron a rodear y a pegar puñetazos y patadas a nuestros jugadores. Mientras se intentaba salir de ahí como se podía y se trataba de poner calma, varios jugadores fueron agredidos sin motivo alguno».
Encapuchados con navajas y varios heridos
«Cuando la gran mayoría de nuestros integrantes había podido huir y refugiarse en el vestuario, uno de nuestros jugadores fue agredido brutalmente por un grupo de más de 20 personas; entre ellos había jugadores del C.F.D. Futuro San Francisco y gente de la grada», continúa denunciando.
Según el relato del club de Coslada, «una vez en el suelo, le asestaron patadas en la cabeza, espalda y cara, ocasionándole contusiones, hematomas, fuertes golpes en la cabeza y problemas en la espalda que no consideramos oportuno mencionar en este comunicado. Por suerte, tras un angustioso rato, pudo resguardarse, ensangrentado, junto a sus compañeros. Una vez que se le pudo sacar de ahí, se podían contar más de 50 personas del bando local, ya que se fueron incorporando nuevos agresores según pasaban los minutos».
«Finalizados estos 10 minutos de agresiones y palizas, la Policía acudió a los campos de fútbol. Algunos de los agresores, que portaban navajas, huyeron antes de su llegada», agrega el C. D. Samper.
El club cosladeño espera «que la Real Federación de Fútbol de Madrid tome las medidas oportunas ante este intolerable y repugnante suceso. No era la primera vez que este equipo causaba un altercado esta temporada, ya que tenemos constancia de que han hecho cosas similares en otros partidos. Ojalá que, con las medidas que se tomen, no se dé la posibilidad de que vuelva a ocurrir algo parecido o aún más grave», concluye el comunicado. La brutal agresión se saldó con al menos ocho heridos.