La Policía ha detenido a 15 personas, entre ellas el cabecilla del entramado criminal que vendía droga en un búnker de la Cañada
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al menudeo en la Cañada Real. Se ha detenido a 15 personas —11 hombres y 4 mujeres— como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
Se practicaron cuatro entradas y registros donde se intervinieron más de 8.000 euros, un arma larga, cartuchería y dos vehículos, uno de ellos de alta gama.
El principal investigado, que había establecido el principal punto de venta en la Cañada Real, es Ricardo Hernández, alias El Bola, directamente relacionado con el famoso clan familiar de los Gordos, dedicado a la venta de sustancias estupefacientes, y cuyos responsables fueron condenados hechos similares.
La investigación se inició en octubre de 2021, cuando se tuvo conocimiento de que en una vivienda de la Cañada Real se podría estar llevando a cabo la venta de drogas al menudeo. Las pesquisas permitieron averiguar que tras estos hechos delictivos había una organización criminal.
Un entramado criminal formado por tres eslabones
La investigación descubrió que la organización estaba formada por tres eslabones con funciones diferenciadas. En el eslabón más alto estaba el líder, encargado de proveer droga al nivel intermedio. Para dificultar la labor policial y mantener su anonimato, adoptaba numerosas medidas de seguridad.
El nivel intermedio estaba compuesto por los regentes de la vivienda en la Cañada Real. Estas personas de confianza recibían la droga para venderla en un plazo concreto y custodiaban el dinero que luego entregaban al líder.
En el eslabón más bajo estaban los conocidos como aguadores. Su función era alertar al nivel intermedio sobre la presencia policial. Realizaban diversas tareas a cambio de dosis de droga.
Un búnker con puertas acorazadas
El pasado 13 de mayo se llevaron a cabo las entradas y registros en los que no se encontró droga, debido a las medidas de seguridad que tienen estos clanes, con puertas acorazadas, como un búnker. De esta manera se aseguran poder destruir toda la droga antes de que la Policía llegue hasta la última sala. Los agentes solo pudieron incautar más de 8.000 euros en efectivo, un arma larga, cartuchería y dos vehículos, uno de ellos de alta gama.
Además, se detuvo a quince personas como presuntas responsables de los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión del líder de esta organización.