El sindicato acusa a la empresa de vulnerar la libertad sindical y advierte de futuras acciones judiciales y sindicales si no se retiran las medidas disciplinarias
CCOO ha denunciado el agravamiento de la «persecución sindical» en la Panificadora de Alcalá S.L. tras el despido de un candidato del sindicato, la apertura de dos expedientes disciplinarios a otros integrantes de su candidatura y el traslado forzoso de otra trabajadora vinculada a la lista de CCOO. Así lo trasladó la organización durante la reunión celebrada el pasado 3 de diciembre entre representantes de la Federación de Industria de CCOO Madrid, la responsable de Recursos Humanos y el abogado de la empresa.
Según expone el sindicato, la empresa abrió un expediente disciplinario a un integrante de la candidatura de CCOO el 25 de noviembre y procedió a su despido dos días después, el 27 de noviembre. Además, se comunicó la apertura de otros dos expedientes a integrantes de la lista sindical y el traslado forzoso de otra trabajadora candidata de CCOO.
Durante la reunión, la empresa negó la existencia de cualquier acto contrario a la libertad sindical y justificó tanto los expedientes como el despido y el traslado por razones disciplinarias u organizativas. CCOO manifestó su «rotunda discrepancia», advirtiendo que estas actuaciones, aplicadas a trabajadores «identificados formalmente como candidatos sindicales por CCOO», podrían constituir «una vulneración de derechos fundamentales, en particular del derecho de libertad sindical».
El sindicato exigió la reversión de todas las medidas al considerar que suponen «una vulneración de un derecho fundamental como es la libertad sindical», y recordó que la empresa conocía previamente que las personas afectadas eran candidatas de CCOO a las próximas elecciones sindicales.
Además, CCOO subrayó la obligación empresarial de respetar e informar con transparencia sobre condiciones laborales, económicas y organizativas, instando a la regularización de cuestiones como «irregularidades en el abono de salarios» o el cumplimiento de la jornada anual recogida en el convenio colectivo.
En un comunicado, CCOO recuerda también que Panificadora de Alcalá S.L. mantiene una relación comercial prioritaria con Mercadona, «compañía que dispone de un código de conducta para sus proveedores en el que se recogen compromisos expresos en materia de respeto a los derechos humanos y laborales, cumplimiento de la normativa laboral vigente y reconocimiento del derecho de asociación y representación de las personas trabajadoras».
«En dicho marco se establece, entre otras cuestiones, que los proveedores deben garantizar condiciones de trabajo respetuosas con la dignidad de las personas, sin prácticas discriminatorias, de acoso ni de persecución por motivos sindicales, reservándose Mercadona la facultad de revisar o incluso dar por terminada la relación comercial en caso de incumplimientos graves», añade el sindicato.
CCOO advierte de que, si persisten las actuaciones empresariales, se reserva «el derecho a emplear todas las vías posibles para la protección de los derechos de la plantilla», incluidas acciones sindicales y judiciales. El sindicato afirma que se trata de «un conflicto abierto por la dirección de la empresa» y que corresponde a ésta cerrar retirando las medidas disciplinarias.