En el juicio alegó que iba de noche a la finca y por eso no veía las condiciones en las que se encontraban
El Juzgado de lo Penal número 3 de Móstoles ha condenado a un año y seis meses de prisión al cazador acusado de maltratar a 55 perros en una finca, donde los animales estaban rodeados de basura, desnutridos, sin agua, sin comida y algunos mutilados.
El juez condena al acusado por un delito continuado de maltrato a animales y le impone 10.925 euros de indemnización a la protectora El Refugio, que ejercía como acusación particular y que ha informado este martes del fallo.
La protectora pedía en principio 40 años de prisión (nueve meses por cada uno de los 55 delitos), pero finalmente el juez condena al cazador a un año y seis meses y además le impone la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales domésticos durante cuatro años y seis meses, aunque la resolución puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Madrid.
La sentencia considera probado que el condenado, propietario de todos los animales, mantuvo a éstos en una parcela de la localidad madrileña de Villa del Prado «en condiciones de absoluto abandono y con falta de atención a sus necesidades fisiológicas y sanitarias».
La mayoría de los animales «presentaban síntomas de desnutrición y deshidratación severa», algunos «estaban a pleno sol sin ventilación adecuada, sin agua y sin comida», mientras que «otras estaban preñadas y presentaban hipertrofias mamarias» e incluso había cachorros y adultos con «mutilaciones de orejas y rabos». Todos además estaban plagados de garrapatas, y en la finca se localizaron dos perros muertos en avanzado estado de putrefacción.
El acusado alegó en el juicio que él hacía de veterinario, que trataba directamente a los animales pero que el problema era que iba por la noche a la finca y por eso no veía las condiciones en las que se encontraban.
Pero el magistrado señala que no hay rastro alguno de tratamientos en los perros o restos de medicinas y que podía haber ido por el día o utilizar linternas o focos para verlos.
El juez también destaca la labor de los agentes del Seprona y de los servicios veterinarios que, con su intervención, evitaron «la muerte y menoscabo grave de la salud de los animales».
Fuente imagen de portada: El Refugio.