Se enfrenta a una petición de pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con agravante de parentesco y género
El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad de un delito de asesinato al acusado de matar de un golpe en la cabeza a su pareja en julio de 2020 en un polígono de Torrejón de Ardoz. El jurado considera probado que Paul atacó a Madalina golpeándola con un objeto contundente sin que ésta tuviera posibilidad de defensa debido a su constitución delgada y a que el golpe la dejó inconsciente.
Además de la agravante de parentesco, el jurado ha apreciado la circunstancia agravante de género, como solicitaron en el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, las acusaciones particular y popular ejercidas por la familia de la víctima y la Comunidad de Madrid, debido a las 21 llamadas que hizo el acusado a la víctima sin respuesta y el mensaje que decía «RAP» (cortar, en rumano).
Tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y popular solicitan para el acusado 25 años de prisión, por un delito de asesinato con agravante de parentesco y género. Además, piden que indemnice a los familiares de Madalina con la cantidad de 460.000 euros. Tras conocer el veredicto del jurado, la defensa ha solicitado la pena mínima. La sentencia se conocerá en los próximos días, informan fuentes del TSJM.
Durante el juicio, la acusación popular manifestó que Paul, que tenía 37 años en el momento en que ocurrieron los hechos, acabó con la vida de Madalina, de 31 años, «como un acto de desprecio por el hecho de ser mujer y no respetar la decisión de no seguir la relación o hablar con él». El acusado, por su parte, aseguró que nunca la maltrató y que el día de los hechos no la agredió.
Según el escrito del fiscal, sobre las 23:00 horas del 12 de julio de 2020, el acusado y su pareja, ambos de nacionalidad rumana, abandonaron una nave del polígono de Las Monjas en la que residían en Torrejón en dirección al centro de la localidad para tomar algo juntos. Sobre las 00:43 horas, y tras mantener una fuerte discusión, la mujer decidió volver sola a la nave, pero el acusado la siguió.
Entre las 00:45 horas y las 01:36 horas, el hombre realizó un total de 21 llamadas al teléfono móvil de su pareja, todas ellas sin obtener respuesta, y además le envió un mensaje a las 00:51 horas en el que ponía «RAP», que en rumano significa «secuestrar» o «cortar». Poco después abordó a la mujer en las inmediaciones de la nave y se inició una discusión entre ambos.
Durante la discusión, el acusado propinó a la víctima un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente, ocasionándole un traumatismo en la zona frontotemporal y fractura craneal, y a continuación la introdujo aún con vida en el vehículo conducido por él mismo hasta llegar a la nave de una empresa de transportes, en la que trabajaban y residían, situada en la calle Polo Sur de Torrejón.
Una vez allí, procedió a sacar el cuerpo del vehículo y accedió al interior de la nave con la ayuda de un compañero que en esos momentos pernoctaba allí y quien, extrañado por el estado de la víctima y la sangre que comenzó a salir por su boca y oídos, sugirió al acusado que llamara al 112, según el relato de la Fiscalía.
Según la investigación, el acusado aseguró a los servicios de emergencia que su pareja se había atragantado con una espina durante una barbacoa. Pero los sanitarios comprobaron que tenía un traumatismo craneoencefálico severo, con sangrado en las orejas y con dificultad respiratoria, y los agentes sospecharon al instante del acusado, quien incurrió en contradicciones.
Cuando la mujer fue trasladada en ambulancia al Hospital de Torrejón, los médicos de urgencias constataron que se encontraba en estado crítico, «presentando fractura craneal incompatible con la vida», añade la Fiscalía. La víctima murió dos días después en el centro sanitario y el hombre fue detenido e ingresó en prisión provisional.