Desde el Hospital de Guadalajara no han querido hacer declaraciones, a la espera de lo que determine la justicia
El Hospital Universitario de Guadalajara ha sido denunciado por el padre de un bebé que nació en la madrugada del pasado 7 de noviembre y falleció a las pocas horas y que estimó que la actuación de los facultativos no fue la adecuada.
La denuncia está dirigida contra el hospital y cuatro facultativos del centro y fue presentada el pasado 8 de noviembre ante el juzgado número 1 de Guadalajara. En ella se relata que la madre del bebé, una mujer sana de 29 años, fue atendida en el centro hospitalario tras la rotura de la bolsa amniótica y fue monitorizada, sin que se adoptara «mayor tipo de medida especial, pese a la rotura de la bolsa y el peligro inherente de infección».
Según consta en la denuncia, durante el tiempo en el paritorio, «el monitor falló al menos tres veces, sin que se escuchara el latido o era muy débil», por lo que se avisó a los facultativos de forma reiterada. Finalmente, el bebé nació por cesárea y tras dicha intervención se les informó de que «todo había salido bien» y les dieron la enhorabuena por el alumbramiento, según los familiares.
El bebé fue trasladado entonces a la incubadora y, según señala el padre en la denuncia, «la respiración se notaba forzada sin que se adoptara ningún tipo de medida o solución para normalizar la respiración» y, tras comunicárselo a los facultativos, éstos «no le dieron importancia».
Posteriormente, obligaron al progenitor a abandonar la sala para realizar unas pruebas al bebé, de las que no se les informó suficientemente, al tiempo que les invitaron a él y a otros familiares a subir a ver a la madre. La siguiente información que recibieron a los pocos minutos es un aviso de que bajasen a la zona donde estaba el bebé, donde se les comunicó su fallecimiento al entrar en parada cardiorespiratoria.
Tras estos hechos, el padre del bebé malogrado interpuso una denuncia al entender que «la actuación de los facultativos no había sido la adecuada, atendiendo a las circunstancias especiales de riesgo infeccioso por rotura de bolsa amniótica, desatendiendo los mínimos cuidados que la situación requería».
Asimismo, en la denuncia, el padre argumenta que «el tiempo y forma de actuación tanto en el pre-parto como en el post-parto puede haber provocado el fallecimiento del bebé».