Vecinos de San Fernando de Henares han denunciado que el estado de los vehículos del servicio especial de autobuses que cubre el recorrido de varias estaciones de la línea 7 de Metro, cerradas por obras, supone un riesgo para la seguridad
La denuncia está firmada por las asociaciones Parque Henares y Jarama, que han informado en una nota de las quejas de los usuarios, y de que éstas han sido remitidas a la Consejería de Transportes y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
Según ambas asociaciones, la seguridad de los usuarios está en riesgo por el «lamentable» estado de los autobuses en cuestiones como el mantenimiento de los neumáticos.
«El grado de desgaste de los neumáticos es sumamente peligroso y pone en riesgo la seguridad de los usuarios», han advertido en una nota, en la que adjuntan fotografías con primeros planos de ruedas de los autobuses.
Además, las asociaciones critican las condiciones de trabajo de los conductores de los autobuses, que en el servicio que cubre el recorrido del suburbano a su paso por San Fernando presta una filial de Alsa.
«La empresa aplica a sus trabajadores unas condiciones económicas bajísimas, amparándose en un convenio que es un claro ejemplo de explotación», han señalado.
Las estaciones afectadas por las obras iniciadas el pasado noviembre en el citado tramo de la línea 7 de Metro de Madrid son La Rambla y San Fernando (abiertas ya), Jarama, Henares y Hospital del Henares (cerradas aún).
Mientras duren los trabajos, los usuarios de la línea tienen que cambiar de tren en la estación de La Rambla, así como recurrir al servicio alternativo de autobuses entre las estaciones de Hospital del Henares y La Rambla.
De lunes a viernes son aproximadamente unos 2.600 viajeros los que utilizan la línea y en fin de semana cerca de 1.100 personas, según datos de la Consejería de Transportes.
