Pacma denuncia a la Comunidad de Madrid por el plan para reducir la población de cabras en la Sierra de Guadarrama
El Partido Animalista (Pacma) ha presentado este jueves ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia contra el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, por un presunto delito de prevaricación por reducir a tiros la población de cabras montesas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Pacma tiene previsto asimismo presentar una denuncia ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por considerar que «el plan de gestión no cuenta con los requisitos mínimos y los suficientes informes que lo avalen, y que atiende a intereses ajenos a la protección del medio ambiente», según han señalado desde este partido a los medios de comunicación.
El plan de gestión de la especie, presentado en febrero, prevé la captura del 70 % de la población en cinco años, lo que supone reducir los 4.000 ejemplares actuales a 1.300, es decir, extraer entre 500 y 700 cabras al año hasta 2020.
La mayor parte se cazarán con armas de fuego y solo unas pocas se capturarán en vivo y siempre que algún coto u otra institución demande ejemplares, como ya ha hecho con Francia, donde se exportaron varias decenas de ejemplares para repoblar una zona de los Pirineos.
Los 50 representantes de colectivos e instituciones del Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama aprobaron el plan presentado por el Gobierno regional de Cristina Cifuentes con 35 votos a favor, dos en contra de Ecologistas en Acción y 13 abstenciones.
La cabra montés se ha reproducido en la sierra madrileña sin ningún control desde que se reintrodujeron más de medio centenar de ejemplares a finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado en La Pedriza.
Al carecer de depredadores naturales, la población actual se ha disparado a más de 4.000 bóvidos, lo que está provocando daños en la vegetación y el desplazamiento de otras especies de fauna.
Pacma sostiene que cientos de cabras «ya han sido abatidas a tiros» en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama, en zonas transitadas por excursionistas y deportistas como es La Pedriza, con el consiguiente riesgo de resultar heridos.
Desde Pacma exigen que se detenga la caza de las cabras de Guadarrama y propone, entre las alternativas a la «matanza», cuidar a los pocos lobos que ya se han asentado en la región para que estos hagan de depredador natural y controlen la población de cabra montés.
Por ello, instan a las Administraciones a optar por un control poblacional ético que respete a los animales.