Han sido detenidas ocho personas -seis hombres y dos mujeres- como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal y tráfico de drogas
La Policía Nacional ha detenido a ocho personas en el distrito madrileño de San Blas. Entre los arrestados se encuentran el cabecilla del grupo, su mujer y sus dos hijos. Están acusados de formar parte de un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, principalmente cocaína.
La investigación comenzó a principios de este año. Los agentes descubrieron que se trataba de un clan familiar con funciones muy estructuradas. Cada miembro tenía un papel definido. El padre se encargaba de conseguir la droga, almacenarla y distribuirla. Además, daba instrucciones a sus hijos sobre a quién vender y cuánto cobrar.
La venta se realizaba cerca del domicilio familiar. En algunos casos, incluso ofrecían reparto a domicilio. Para ello, un colaborador del grupo utilizaba su propio vehículo para llevar la droga a los clientes.
La mujer del cabecilla actuaba como vigilante. Su tarea era alertar si detectaba presencia policial. Otras tres personas también participaban en la distribución o en la recogida del dinero.
El pasado 30 de abril se realizaron tres entradas y registros. En los domicilios se encontraron cocaína y otras sustancias, un arma de fuego con cartuchos, un arma de aire comprimido, armas blancas, joyas, un reloj de alta gama, un vehículo y más de 6.000 euros en efectivo.
Los ocho detenidos —seis hombres y dos mujeres— han sido acusados de pertenencia a un grupo criminal y tráfico de drogas. Dos de ellos han ingresado en prisión por orden judicial.
En una operación paralela, la Policía ha desmantelado un punto de venta de droga en Ciudad Lineal. Se han incautado varias sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y materiales para su distribución. En este caso, han sido detenidas tres personas que ya han pasado a disposición judicial.