Los expertos advierten de que podría expandirse rápidamente
La cucaracha australiana, un insecto no natural de la península ibérica, cuyo nombre científico es Periplaneta australasiae, se ha detectado por primera vez en Madrid y podría expandirse por la red de alcantarillado de la ciudad, según Jordi Tapias, director técnico de Anticimex, quien advierte de que es posible que pueda aparecer en jardines y edificios.
La cucaracha australiana ya se había detectado en 2016 en Guipúzcoa y con anterioridad en las Islas Canarias y con toda probabilidad llegó a Madrid alojada en mercancía o embalajes procedentes de zonas con asentamientos de esta especie.
La empresa Anticimex trabaja en coordinación con las autoridades sanitarias de Madrid para determinar la expansión de la especie y el mejor tratamiento a realizar.
«Sabemos que la cucaracha australiana prefiere los hábitats al aire libre, donde a menudo se encuentra debajo de la corteza de árboles, pilas de leña y lugares con materia vegetal húmeda y en descomposición. Sin embargo, también se sienten muy cómodas viviendo dentro de edificios y suelen anidar en armarios, detrás de los cajones, en todas las áreas de alimentos, paredes y huecos de techo», señalan desde Anticimex.
Los ejemplares adultos de la cucaracha australiana miden unos 3,5 centímetros de largo y tienen una coloración marrón rojiza, similar a otras especies como la cucaracha americana. Sin embargo, tiene algunos rasgos diferenciadores como las bandas de color más claro en el borde exterior de las alas.
Estos insectos, en los entornos urbanos podrían transmitir enfermedades causadas por bacterias o virus. Uno de los riesgos para los humanos atribuido a las cucarachas incluye las alergias inducidas causadas por inhalación, ingestión, abrasión dérmica o inyección de alérgenos. Los síntomas de las alergias causadas por las cucarachas pueden ser estornudos, reacciones cutáneas e irritación ocular.
Para prevenir su aparición en el hogar es importante ser cuidadosos con la limpieza, eliminar restos de alimentos del suelo, mantener la comida de mascotas en recipientes cerrados, sellar grietas y hendiduras y evitar fuentes de humedad como fugas en cañerías, lavaderos o electrodomésticos como la lavadora o la nevera, según señalan desde Anticimex.