El precio de la mercancía incautada podría tener un valor cercano a los 200.000 euros
La Guardia Civil ha detenido a una persona que transportaba en un vehículo de alquiler, entre cajas de ropa, varias neveras de corcho que contenían en su interior 170 kilos de angulas vivas, una mercancía que podría tener un valor cercano a los 200.000 euros.
Al detenido se le atribuye los supuestos delitos de tráfico y comercio ilegal de especies protegidas de fauna silvestre y contrabando, por lo que fue puesto a disposición judicial del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sigüenza.
La actuación se produjo cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana de la localidad de Cifuentes (Guadalajara), identificó a una persona que estaba en la estación de servicio del kilómetro 125 de la autovía A-2.
Los agentes, ante las muestras de nerviosismo del conductor de la furgoneta de alquiler, inspeccionaron su carga, localizando entre cajas de ropa varias neveras que contenían en su interior lo que parecían ser angulas vivas, sin que la citada persona pudiera acreditar el origen lícito de la mercancía.
Por tal motivo, el Seprona de Guadalajara tomó muestras de las angulas incautadas y las remitió al laboratorio central del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para la determinación analítica de la especie.
Además, los agentes realizaron la liberación temprana de las angulas incautadas mediante su traslado a una piscifactoría para ser reintegradas en el medio natural, ha informado este viernes la Guardia Civil de Guadalajara.
La Guardia Civil recuerda que la especie de anguila europea sufre de forma directa el furtivismo en territorio nacional y el tráfico ilegal a través de puertos, aeropuertos y vías de comunicación.
El drástico descenso de sus poblaciones llevó a la especie a una situación cercana a la extinción en 2009. Esta especie fue incluida en el Convenio CITES relativo a la protección de especies de flora y fauna mediante el control de su comercio.
Por otro lado, para la exportación e importación desde la UE con terceros países se estableció la denominada cuota cero que prohíbe ambas acciones. Aún así, el tráfico ilícito de anguila europea continúa produciéndose.
El destino final suele ser los países asiáticos, en los que tras su engorde, la especie retorna a Europa en forma de anguila ahumada. El precio es exponencial, pudiendo llegar a alcanzar las organizaciones criminales dedicadas a su exportación ilícita un beneficio superior a 1.000 euros por kilo.