Al detenido se le imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos y un delito de corrupción de menores
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre acusado de llevar seis años grabando a niños desnudos con cámaras ocultas en su propia casa y en la de familiares, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.
El hombre ha sido detenido por la captación subrepticia de imágenes y vídeos de menores, familiares y amigos desnudos, entre los que se encuentran niños de entre 1 y 12 años de edad.
Durante seis años se dedicó a ocultar de forma estratégica dispositivos móviles en los baños del domicilio conyugal y en viviendas de otros parientes, con el objeto de obtener las imágenes íntimas.
Gracias al análisis del contenido de los equipos informáticos, se consiguió recuperar un importante número de vídeos borrados previamente por el arrestado, que cuenta con altos conocimientos informáticos.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia. Tras realizar las primeras pesquisas las sospechas de los agentes recayeron sobre un hombre que parecía el responsable de la captación de imágenes y vídeos íntimos y personales. Estas grabaciones afectaban tanto a familiares, como amigos e incluso a menores, con edad comprendida entre 1 y 12 años.
Una vez examinadas las filmaciones, los agentes averiguaron que el sospechoso llevaba realizando estos actos ilegales desde seis años atrás. También corroboraron su participación en los hechos, ya que en las grabaciones aparecía él mismo colocando y retirando los dispositivos.
El implicado había obtenido las imágenes íntimas mediante la colocación de dispositivos móviles ocultos en baños de su propio domicilio conyugal y en otras viviendas de familiares.
En base a la gravedad de los hechos y con objeto de evitar la continuidad de la actividad delictiva, los agentes registraron el domicilio del individuo, donde recopilaron un importante número de vídeos, borrados previamente por el sospechoso.
Además se intervinieron doce discos duros internos, externos y multimedia, nueve dispositivos de almacenamiento USB, dos tarjetas SD, tres ordenadores portátiles, seis teléfonos móviles y dos tablets.
Por el momento los investigadores continúan con las labores de análisis del abundante material intervenido para descartar la detección de nuevas evidencias de carácter delictivo.
