Amenazaba con incendiar los negocios, secuestrar o incluso asesinar a sus víctimas si no accedían a ingresar dinero en su cuenta
La Policía Nacional ha detenido a un individuo que se hacía pasar por yihadista para chantajear a empresarios. Obtenía grandes cantidades económicas tras amenazar con destruir las empresas, asesinar a las víctimas y sus familias, o incluso secuestrar y violar a las hijas de los extorsionados.
Para dar más credibilidad a las amenazas, previamente obtenía información de los empresarios a través de las redes sociales, llegando a realizar vigilancias y seguimientos a los familiares.
La investigación se inició tras recibirse distintas denuncias por extorsiones telefónicas. Durante las llamadas, realizadas en nombre de la organización Al Qaeda, se empleaban algunas frases en árabe, amenazando con incendiar la sede de la empresa, acabar con la vida del empresario y de sus hijos o con secuestrar y violaría a los miembros femeninos de la familia.
Además, aportaba datos muy precisos sobre su vida personal y profesional como número de hijos, actividades cotidianas de la familia, trabajadores de la empresa y sobre la sede del negocio.
Para atemorizar más a sus víctimas, durante alguna de las llamadas, el presunto autor manipulaba un arma de fuego con el fin de que se escuchara el sonido durante la conversación, y el dinero que exigía, debía ser ingresado en determinadas cuentas bancarias asociadas a tarjetas prepago extranjeras.
Una vez que los investigadores analizaron toda la información, se consiguió detener al presunto autor de los hechos, y tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial, ésta decretó su ingreso en prisión.
El detenido tenía en vigor cuatro órdenes de ingreso en prisión de juzgados diferentes.
No obstante, la investigación continúa abierta, analizándose las tarjetas prepago incautadas, ya que no se descarta localizar a otras víctimas que no se hubieran atrevido a denunciar los hechos.