Se quedaba con los relojes que sus clientes le llevaban a reparar
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un relojero por quedarse, presuntamente, con 32 relojes de alta gama de sus clientes, valorados en más de 100.000 euros.
El presunto autor, socio del taller de relojería, aprovechaba su condición de trabajador para apropiarse con facilidad de los relojes que eran depositados en el local, por particulares y por casas dedicadas a comercializar importantes firmas en la capital, para su reparación.
Cuando los artículos ya estaban reparados y listos para entregar a los clientes, el detenido, aportando diferentes excusas y empleando engaños, lograba retrasar su devolución, en ocasiones varios meses después de que hubieran sido depositados en el taller.
La rápida actuación de los investigadores integrantes de los Grupos de Hurtos y Delincuencia urbana de la Comisaría de Centro consiguió localizar y recuperar la totalidad de los relojes denunciados. Éstos eran guardados por el detenido en la caja fuerte de otro establecimiento.
Sus intenciones, según la Policía, era comercializarlos en canales paralelos de compra-venta donde estos productos de grandes marcas son muy valorados.
La investigación continúa abierta, ya que no se descarta que se presenten nuevas denuncias por sustracción de relojes en condiciones similares, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.