La menor tuvo que ser operada de urgencia, ya que presentaba una fractura de cráneo, y continúa en estado grave
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un individuo por agredir a su hija y provocarle una fractura craneal. En la primera declaración de los padres en dependencias policiales, éstos afirmaron que la niña se había golpeado la cabeza al caerse de un patinete mientras montaba en el salón de su casa. Ante la extrema gravedad de la lesión y la labor de investigación de los agentes, su madre se derrumbó, y confesó que el autor de los hechos era su pareja sentimental y padre de la menor.
Los hechos sucedieron el pasado día 13 de mayo cuando, al parecer, la menor de 9 años, se encontraba en su domicilio montando en un patinete eléctrico, y según manifestaciones del padre, observó como ésta cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza.
Según manifestaciones de sus progenitores, la menor no presentaba lesiones aparentes, por lo que no le dieron importancia pero, alrededor de las tres de la mañana, la madre escuchó unos ronquidos provenientes de la habitación de la niña, encontrándosela ya inconsciente en su cama. Fue en ese momento cundo dio rápidamente aviso a los servicio de emergencia. La niña fue trasladada de inmediato al hospital, donde fue operada de urgencia debido a la gravedad de la lesión que presentaba.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Policía Nacional de Móstoles tuvo conocimiento de los hechos el pasado día 16 de mayo, tras recibir un escrito de carácter urgente, del juzgado de guardia de Móstoles. Dicho escrito ordenaba una investigación, tendente al esclarecimiento de los hechos que pudiesen haber provocado las lesiones que la menor presentaba, tras haber sido informados por el hospital.
Los investigadores se desplazaron inmediatamente al hospital y se entrevistaron con los padres, manteniendo ambos la misma versión de los hechos, que había sido una caída fortuita mientras la niña montaba en patinete en casa. Un relato que, sin embargo, les resultó a los agentes confuso y algo inverosímil, por lo que comenzaron una investigación.
Tras una recopilación de datos, en colaboración con otras instituciones, y gracias a la tenacidad de los agentes, la madre se derrumbó ante la gravedad de las lesiones que presentaba su hija, y confesó a los investigadores que había sido su pareja y padre de la niña, quien le había causado las lesiones, tras golpearla.
La madre relató que mientras ella se encontraba en la cocina, escuchó discutir a su pareja con su hija y pudo oír un fuerte golpe. Tras dirigirse al salón a ver lo que sucedía, observó a su hija tirada en el suelo, llorando y tapándose la cara con una mano. Acto seguido su pareja se llevó a la niña a la habitación y la dejó allí, impidiendo que la madre se acercara a ella para ver como estaba.
La mujer tuvo que esperar a que su pareja se durmiera para poder comprobar el estado de su hija y cuando entró en el cuarto de ésta, observó que la pequeña se encontraba inconsciente, por lo que dio aviso inmediatamente a los servicios de emergencia.
Además, confesó a los agentes que su hija era víctima de agresiones físicas por parte de su padre desde hacía varios años, al igual que ella y sus otros dos hijos. De hecho, los investigadores, tras las pesquisas llevadas a cabo, pudieron determinar que la menor fue asistida al menos en otras tres ocasiones anteriores en un hospital de la localidad por lesiones graves.
El pasado día 29 de mayo, los agentes procedieron a la detención de este individuo, como presunto autor de un delito de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato familiar, y tras pasar a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión.