También han sido arrestados familiares y amigos suyos por vender los terminales robados
La Policía Nacional ha detenido a siete personas como presuntas responsables de un delito contra el patrimonio y pertenencia a grupo criminal. Uno de ellos, conductor de la empresa madrileña encargada del transporte, robaba los terminales cuando el reparto terminaba en Logroño. Después los vendían o los usaban ellos mismos obteniendo un beneficio de más de 30.000 euros.
La investigación se inició en agosto del pasado año. El responsable de una empresa de transportes denunció la sustracción de terminales móviles de su flota de vehículos que reparten mercancía a MediaMarkt.
Los agentes averiguaron que los robos se producían en Logroño, destino final de la ruta, y cuando el trayecto era realizado por un conductor concreto.
El trabajador aprovechaba su condición de empleado para acceder a la mercancía rompiendo la cubierta y el plástico de los palés y así sustraer varios paquetes que contenían los teléfonos.
Tras varias pesquisas, los investigadores constataron que posteriormente tanto sus familiares como amigos, vendían los teléfonos en tiendas de compra-venta de la ciudad riojana y a terceros. Incluso algunos algunos móviles eran utilizados por ellos mismos, logrando un beneficio económico que superó los 30.000 euros.
Finalmente, los agentes lograron la identificación de los integrantes del grupo y la detención de todos ellos consiguiendo recuperar 35 teléfonos móviles valorados en más de 7.000 euros.