La investigación comenzó cuando una menor de 11 años en compañía de su padre interpuso una denuncia en la comisaría de Parla
La Policía Nacional ha detenido a un joven español de 25 años, con antecedentes por prostitución y corrupción de menores, que captaba a niñas de entre 10 y 15 años en redes sociales, simulando ser otra menor, para conseguir que le enviaran fotos y vídeos de contenido sexual, con los que luego las chantajeaba para que le enviaran más.
La investigación se inició hace casi dos años cuando una menor de 11 años en compañía de su padre denunció ante la comisaría de la Policía Nacional de Parla que una persona desconocida se puso en contacto con ella a través de una red social para posteriormente solicitarle fotografías de carácter íntimo.
Como resultado de las pesquisas los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid lograron identificar, localizar y detener al presunto autor en Morón de la Frontera (Sevilla). Los agentes llevaron a cabo una entrada y registro en su domicilio donde se le intervino un dispositivo móvil que arrojó información de suma importancia para los investigadores.
Tras el análisis del terminal averiguaron que existían numerosas conversaciones con otras menores en las que este individuo solicitaba y obtenía imágenes, mediante el mismo modus operandi que la denuncia inicial. Lograron localizar a 11 víctimas más de toda España, todas ellas menores de edad.
Los agentes pudieron constatar que el joven contactaba con innumerables menores por TikTok, que es actualmente la red social de moda entre los más jóvenes, haciéndose pasar por otra niña con el fin de entablar una amistad y ganarse su confianza, para posteriormente solicitarles imágenes de índole sexual a cambio de aumentar significativamente su número de seguidores en redes sociales.
Incluso les enviaba fotografías de otras víctimas haciéndoles creer que era él para ganarse su confianza. Cuando lograba su objetivo, este individuo les insistía de nuevo para conseguir imágenes más explícitas, amenazándolas con difundirlas si se negaban.
El childgrooming o acoso sexual de menores por Internet es un delito cometido generalmente por adultos. Mediante el uso de Internet, principalmente en redes sociales, captan a menores de edad, con la intención de ganarse su confianza y así establecer una relación afectiva. Cuando se afianza esta conexión, comienzan a solicitarles vídeos de contenido sexual o incluso contactos físicos, aunque en este caso no hubo encuentros físicos. Una vez obtenidas las imágenes, pueden ser utilizadas para su propio consumo o para distribuirlas a terceros.
La Policía Nacional recomienda a los y las menores evitar publicar información privada o datos que les puedan identificar (dirección, número de teléfono, colegio, edad…); no agregar a personas desconocidas y bloquear a las que les hagan sentir incómodos; identificarse con un nombre de usuario que no revele la edad o año de nacimiento; tener cuidado al enviar fotografías que puedan ser comprometedoras porque nunca se sabe dónde pueden terminar; no quedar en persona con desconocidos que contacten ellos en Internet; cambia los ajustes de privacidad en las redes sociales para que solo las personas que aceptadas tengan acceso a las publicaciones; y ante cualquier propuesta que haga sospechar o que sea incómoda, háblalo con un adulto de confianza o llamar al 091.