Las pintadas se realizaron en la calle Cuba y en la Avenida de la Constitución
La Policía Local de Coslada ha detenido estos días a dos jóvenes mientras llevaban a cabo pintadas en diferentes puntos de la ciudad. La primera de las intervenciones tuvo lugar tras el aviso realizado por un vecino que alertó a los agentes de la presencia de dos jóvenes.
Según comunicó, ambos estaban realizando un grafiti de grandes dimensiones en la fachada de una comunidad de vecinos situada en la Avenida de la Constitución. Una vez en el lugar, los agentes sorprendieron in fraganti a ambos jóvenes.
Justo en ese instante estaban pintando con sprays sobre la fachada del inmueble. Inmediatamente procedieron a su identificación. En ese momento los grafiteros tenían en su poder hasta siete botes de spray, dos de pintura y un rodillo.
En cuanto a la pintada realizada, tiene un tamaño de hasta dos metros de altura por cuatro de ancho. Los autores de la misma no son vecinos de Coslada, sino de Madrid y Alcalá de Henares, ha informado el Ayuntamiento de la localidad.
Unos días después, también sorprendieron en plena faena a un varón, residente en Madrid, que se encontraba elaborando una pintada de grandes dimensiones en las paredes de una comunidad de propietarios de garajes, en la calle Cuba. Esta vez se incautaron de un total de 22 botes de pintura en spray.
El Consistorio recuerda que hace unos meses la Policía Local de Coslada ya llevó a cabo varias intervenciones contra grafiteros que «afean» edificios públicos y privados, instalaciones deportivas u otro tipo de infraestructuras con sus pintadas.
Todos los casos concluyen siempre con varias denuncias por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana que tipifica como infracción leve «los daños o el deslucimiento de bienes muebles o inmuebles de uso o servicio público, así como de bienes muebles o inmuebles privados en la vía pública, cuando no constituyan infracción penal».
Asimismo, el Ayuntamiento señala que este tipo de comportamientos están sancionados con una cantidad que oscila entre los 100 y los 600 euros y conlleva el decomiso de los instrumentos utilizados por parte de los agentes.