Su objetivo era llenar los carros de la compra en hora punta, si bien tenían predilección por bebidas alcohólicas y aceite de oliva
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Cerceda y coordinados con el Área de Investigación del Puesto de Torrelodones, han logrado identificar y detener a tres individuos a quienes se les imputan 59 hechos delictivos perpetrados en superficies comerciales.
Hasta el momento se ha podido acreditar hechos delictivos en las provincias de Madrid, Guadalajara, Salamanca, Zaragoza, Albacete, Alicante, Toledo, Soria, Logroño, Ciudad Real, Valladolid, Zamora, León, Cáceres, Albacete y Murcia.
En la Comunidad de Madrid las localidades donde perpetraron los hurtos son Coslada, Mejorada del Campo, Madrid, Moralzarzal, Las Rozas, Majadahonda, Móstoles, Alpedrete, Collado Villalba, Valdemorillo, Parla, Colmenar Viejo, San Martín de la Vega y Leganés.
Los agentes de Cerceda iniciaron sus indagaciones a raíz de un hurto perpetrado en un supermercado de Moralzarzal, donde lograron sustraer efectos que superaban los 1.300 euros.
Tras la toma de manifestación y el visionado de imágenes, los agentes localizaron numerosos hechos similares cometidos en otras localidades, comenzando a trabajar con el Puesto de Torrelodones.
A medida que avanzaba la investigación, fueron reuniendo datos y denuncias de toda la geografía española, donde el modus operandi y las características físicas de los autores de los hurtos eran coincidentes.
La metodología que utilizaban estos tres descuideros consistía en llenar el carro con bebidas alcohólicas de conocidas marcas, aceite de oliva y otros elementos como embutido.
Procuraban no sobrepasar los 400 euros y evitar, en caso de ser descubiertos, que les pudieran detener por un delito de hurto. Se ha detectado que en algún establecimiento llegaron a salir hasta en tres ocasiones con el carro cargado.
Para eludir la vigilancia, aprovechaban las horas con mayor afluencia de público, tenían el vehículo estacionado cerca de la salida y así podían huir del lugar con su botín. El valor del genero sustraído supera los 30.000 euros.
Una vez consiguieron su plena identificación, procedieron a su detención en el barrio madrileño de Carabanchel. Se trata de tres españoles, con edades comprendidas entre los 43 y los 38 años de edad y un amplio historial delictivo.