Vivían rodeados de suciedad y en condiciones deplorables, y eran castigados mediante maltrato físico, según la Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido en Colmenar Viejo a los padres de ocho hijos menores acusados de maltrato y de obligarlos a malvivir en una habitación, teniendo prohibido pisar el salón. Además eran castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio de la vivienda.
Fue este pasado 29 de marzo cuando, bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Colmenar Viejo, se registraba el domicilio en el marco de una investigación articulada por el Equipo de Policía Judicial de Colmenar, ha informado este viernes la Guardia Civil. En dicho registro también participaron el Fiscal de Guardia, Agentes tutores de la Policía Local de Colmenar Viejo, Servicios Sociales y agentes del Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Comandancia de Madrid.
La investigación se originó días antes a raíz de una denuncia donde se ponía en conocimiento unos presuntos malos tratos contra una menor de edad ocasionados por su progenitor. A raíz de estos hechos se realizó un estudio pormenorizado del entorno familiar de la presunta víctima, contrastando también los datos con los agentes tutores de la Policía Local y Servicios Sociales de Colmenar Viejo.
Todo ello permitió descubrir que además de la joven había otros siete menores que también pudieran ser víctimas de violencia doméstica. Los menores solían faltar constantemente a clase, siendo justificadas las ausencias escolares por el padre, que ejerce de médico en un hospital madrileño. Fue entonces cuando se establecieron vigilancias en las inmediaciones del domicilio familiar, donde las sospechas confirmaron los recelos de los investigadores.
La mujer de 44 años, que resultó detenida, es a su vez víctima de un delito de violencia de género decretando cautelarmente el juzgado una orden de alejamiento con respeto a su marido.
Tras presentar las pruebas oportunas al titular del juzgado, éste ordenó la inmediata la entrada y registro en el domicilio, donde se confirmaron todos los extremos. La vivienda presentaba un estado de insalubridad en todas las dependencias a excepción del despacho del padre. De los dos baños existentes, solo uno de ellos era utilizado, encontrándose sucio y lleno de enseres.
La cocina presentaba un aspecto deplorable, sin limpiar y en una situación higiénico sanitaria pésima. Se hallaron una gran cantidad de uniformes hospitalarios (batas, trajes de quirófano), material hospitalario (guantes, mascarillas, gasas, medicamentos), de los que en un primer momento no pudo acreditar su lícita procedencia por lo que se investiga al varón por un delito de hurto.
Tras el análisis de los vestigios y datos recabados en la investigación se pudo confirmar que los menores estaban en una grave situación de desamparo siendo víctimas de violencia doméstica.
A los progenitores detenidos se les atribuyen delitos de maltrato, contra los derechos y deberes familiares, obstrucción a la justicia. Además al varón también se le atribuyen delitos de violencia de género y hurto.
Ha sido retirada cautelarmente la patria potestad a los padres, los cuales tienen una orden de alejamiento impuesta con respecto a sus hijos. Los menores han ingresado en un centro de primera acogida de la Comunidad de Madrid.