Laurentino Ceña ha precipitado su salida por sus desavenencias con el modo en el que fue destituido el jefe de la Comandancia de Madrid tras negarse a dar detalles de la investigación del 8M
El Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión al Ministerio del Interior tras el cese del jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, según ha adelantado Vozpópuli y confirman fuentes del cuerpo.
Ceña, número dos del instituto armado y portavoz del cuerpo en las ruedas de prensa diarias del coronavirus, tendría que haberse jubilado el pasado 23 de marzo, pero acordó con el Ministerio del Interior permanecer en su cargo hasta el próximo 2 de junio. No obstante, las fuentes consultadas por el citado diario aseguran que su salida repentina se ha precipitado por sus desavenencias con los responsables del Ministerio a la hora de cesar al coronel Pérez de los Cobos.
La destitución de Pérez de los Cobos, quien dirigió el operativo policial contra la celebración del 1-O en Cataluña, ha generado un incendio entre los mandos de la Guardia Civil. De los Cobos fue destituido fulminantemente por negarse a dar información a Interior de la investigación que estaba realizando la Policía Judicial sobre las manifestaciones del 8M.
Interior alegó «pérdida de confianza», pero más tarde se supo que la destitución se debe a que no trasladó a sus superiores los informes sobre la investigación del 8M porque la jueza le había ordenado esa reserva.
Precisamente la magistrada, Carmen Rodríguez-Medel, que ha citado a declarar como imputado al delegado del Gobierno en Madrid por permitir el 8M, ha remitido un oficio a Interior en el que recuerda que la Policía Judicial, en virtud del artículo 126 de la Constitución, depende sólo de la Justicia y que debe «guardar rigurosa reserva sobre la evolución y resultado de las concretas investigaciones» que le hayan sido encomendadas.
Entre el atestado entregado por la Policía Judicial de la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción 51 de Madrid se encuentra un documento, fechado el 28 de febrero, del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Delegación del Gobierno sobre el riesgo de contagio por coronavirus, en el que se recomendaba a la plantilla de la Delegación mantener el distanciamiento social de al menos un metro, 10 días antes de las marchas feministas del 8 de marzo.