La Guardia Civil desmantela 41 grupos criminales dedicados a este fraude, con más de 1,5 millones de euros estafados en toda España
La Guardia Civil ha dado un duro golpe a la estafa del «hijo en apuros» tras finalizar la Operación Kinderen, dirigida desde la Comandancia de Madrid. La investigación ha permitido desarticular un entramado internacional con 41 grupos criminales independientes dedicados a engañar a las víctimas haciéndose pasar por sus hijos para pedir dinero urgente.
Los estafadores utilizaban mensajes de texto o de WhatsApp en los que simulaban ser un familiar que necesitaba ayuda. Se aprovechaban de la presión emocional y de la sensación de urgencia para lograr que las víctimas enviaran dinero de forma inmediata.
La operación comenzó en 2022, después de una denuncia presentada en Majadahonda. En ese caso, los autores consiguieron estafar 5.000 euros a una persona. A partir de esa denuncia, los agentes descubrieron una red organizada que operaba en diferentes provincias españolas.
Cada grupo contaba con miembros especializados en distintas funciones. Unos se dedicaban a recopilar datos personales de las víctimas y a enviar los mensajes fraudulentos. Otros gestionaban las líneas telefónicas y se encargaban de retirar el dinero o moverlo mediante transferencias nacionales e internacionales. De esta forma, también conseguían blanquear capitales y ocultar el origen del dinero.
El balance final de la investigación es amplio. En total, 342 personas han resultado encartadas. De ellas, 215 han sido detenidas y 127 están siendo investigadas. Muchos de los arrestados ya contaban con antecedentes por delitos similares.
La cantidad estafada asciende a 1.503.125 euros, y se han identificado 216 víctimas en todo el territorio nacional. Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente.
La Guardia Civil ha recordado la importancia de desconfiar de mensajes de números desconocidos y de verificar siempre la identidad del supuesto familiar antes de hacer cualquier transferencia. También aconseja mantener la calma y comprobar directamente con el hijo o la persona que dice estar en apuros si la situación es real.
Con esta operación, la Guardia Civil desmantela una de las mayores redes de estafas emocionales descubiertas en España y advierte de que es fundamental denunciar cualquier intento de fraude para evitar nuevos casos.