Hay un total de 89 personas detenidas y 39 mujeres mujeres liberadas
La Guardia Civil, en colaboración con la NAPTIP de Nigeria (National Agency for the Prohibition of Trafficking in Persons) y la NCA Británica, en una investigación coordinada por EUROPOL, ha desarrollado la operación NANGA-PARBAT en Madrid y Guadalajara, entre otras provincias españolas, contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, desmantelando la infraestructura en España de la organización criminal nigeriana relacionada con la EIYE CONFRATERNITY (La Confraternidad).
En la operación han sido detenidas 89 personas, de las que a 58 se les imputan delitos de organización criminal, tata de seres humanos y blanqueo de capitales. Han sido practicados 41 registros en varias provincias y de los 58 detenidos, 43 han ingresado en prisión preventiva ante la gravedad de los hechos investigados.
Han sido liberadas 39 mujeres de nacionalidad nigeriana que estaban siendo explotadas sexualmente, 18 de las cuales relataron a los agentes las coacciones por el rito vudú al que eran sometidas desde su país de origen.
Durante la investigación los agentes pudieron comprobar cómo la organización tenía bajo su control a numerosas mujeres ejerciendo la prostitución en condiciones inhumanas para saldar la deuda adquirida con la organización que oscilaba entorno a los 30.000 euros.
Esta deuda corresponde a los gastos acumulados por el traslado a través de redes de inmigración irregular desde Nigeria hasta Europa, a través de la ruta Libia-Italia, de forma que todas estas mujeres, muy jóvenes e incluso menores de edad, eran tratadas como mercancía en un periplo que las llevaba desde Nigeria a Libia, recorriendo más de 4.200 kilómetros por el continente africano. De las costas de Libia, vía marítima llegaban a Lampedusa (Italia), donde una vez en los campos de inmigrantes de dicha isla, eran recogidas por personas de la propia organización que las trasladaba a varios países europeos, entre ellos España.
Las mujeres eran controladas por las madames, de la misma nacionalidad, la mayoría reclutadas tras haber sido anteriormente explotadas en las mismas condiciones. Estas madames cobraban a las víctimas para saldar su propia deuda y se aseguraban de enviar a los líderes su parte de las ganancias, por lo que las deudas tardarían varios años en saldarse.
La EIYE CONFRATERNITY es conocida por ser una de las Confraternidades o Hermandades, así llamadas por tener origen en las Universidades de Nigeria con más influencia en aquel país. Miembros de esta confraternidad operan de forma clandestina mediante ramas distribuidas por todo el mundo que consiguen financiación para la cúpula de esta organización criminal ubicada en Nigeria, mediante actividades lícitas o ilícitas, relacionadas estas últimas con la delincuencia organizada y en particular con la trata de seres humanos.
Con esta operación se ha logrado la detención del líder de la organización en España, que manejaba al resto de líderes de zona desde Navarra, también detenidos en distintas provincias. Operaban en todo el territorio nacional, financiándose a través del dinero que las propias víctimas aportaban periódicamente a los líderes de la organización.
Para sus desplazamientos y reuniones extremaban las medidas de seguridad para evitar ser detectados, portando incluso armas, lo que dificultaba las labores de vigilancia y seguimiento por parte de los agentes.
Uno de los miembros más importantes de la organización es un conocido DJ en Nigeria, que fue detenido cuando regresaba a España procedente del país africano, donde acababa de grabar un videoclip musical. Su función principal, dentro de la organización, era la de transportar a las víctimas, una vez que llegaban a Europa, de Italia hasta España y organizar la explotación sexual de las mismas en varias provincias españolas.
La investigación patrimonial realizada a sus líderes demuestra la existencia de toda una red entre los integrantes de la Confraternidad y las diferentes madames que hacían acopio del dinero de las víctimas que controlaban. Una gran parte de todo este dinero se remitía a Nigeria.
El método utilizado para el envío y blanqueo de dinero por los miembros de La Confraternidad era el conocido como HAWALA, utilizado igualmente por otras organizaciones delictivas, consistente en que personas de una misma organización criminal, pero asentadas en distintos puntos geográficos, basándose en relaciones de confianza, interactúan como si de entidades bancarias se tratase, sin dejar ningún tipo de constancia ni electrónica ni documental, permitiendo que una determinada cuantía económica existente en un punto A sea entregada en un punto B, independientemente de la distancia entre los mismos e incluso del tipo de moneda que se emplee en uno u otro punto.